Un alud complica el rescate de los dos desaparecidos en los Pirineos

Un gran alud caído en la zona conocida como el Paso del Oso, en las laderas del monte Balaitous del valle de Tena (Huesca), impide desde ayer acceder al lugar donde los expertos creen que se encuentran los cuerpos de los dos jóvenes montañeros vizcaínos que aún quedan por aparecer, tras la recuperación de los cadáveres de los otros cuatro integrantes de la excursión, que se vieron sorprendidos por una avalancha de nieve y rocas el pasado 6 de enero.Según el capitán Ramón Campillo, jefe del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil, que dirige las operaciones, el alud, de unos siete u ocho metros de altura, añadido a los ya existentes a causa de la avalancha anterior, podría suponer que los cuerpos de los montañeros se encuentren a más de una docena de metros de profundidad.

El oficial indicó también que la nube creada por el desplazamiento de la nieve superó los 80 o 90 metros de altura y estuvo a punto de llevarse por delante el parapeto que se había colocado para realizar las labores de rescate con cierta seguridad.

Aunque ayer no se había tomado todavía la decisión de suspender los trabajos hasta que mejoren las circunstancias climatológicas, es muy probable que esta medida se decida en las próximas horas, ya que la abultada cantidad de nieve en la zona impide el uso de cualquier medio técnico de sonda, ni los perros especializados en localización de personas enterradas son capaces de olfatear con éxito.

Según el capitán Campillo sería necesario esperar a un aumento de las temperaturas para poder regar desde el río próximo toda el área afectada, disminuir así el volumen del manto de nieve y tratar entonces de localizar a los montañeros.