Una banda de traficantes de droga mató a un tahúr por dinero

José Luis Hidalgo Díaz, tahúr y prestamista de jugadores, abría la puerta de su modesto apartamento de Santa Engracia (Madrid) con llaves de oro. El mismo metal de su reloj y de su anillo de brillantes. Mucho relumbrón. Demasiado. El pasado 21 de agosto, su cadáver apuñalado fue descubierto en la cuneta de una carretera de Lozoya del Valle. Vestía impecablemente. La Guardia Civil ha detenido a tres personas relacionadas con el tráfico de drogas por su presunta participación en el crimen. El móvil, supuestamente, fue robar a Hidalgo para pagar una deuda.La investigación despegó el pasado 21 de septiembre, cuando el cadáver fue identificado, gracias a una llamada al programa Sucedió en Madrid, de Telemadrid. Los agentes, en sus pesquisas, siempre según la Delegación del Gobierno, descubrieron que Hidalgo frecuentaba locales céntricos relacionados con la prostitución.

Uno de estos establecimientos, situado en la zona de Ópera, había sido objeto a principios de agosto de amenazas por una banda de traficantes de droga que quería cobrarse una deuda. Más tarde, la Guardia Civil estableció que la propietaria, In maculada Eiguren, había empeñado joyas del fallecido en el Monte de Piedad. El 2 de diciembre fue detenida. Confesé). Los agentes, según su relato, arresta ron a quienes consideran los autores materiales del crimen: José Carmelo Silva y José Mejías -este último disfrutaba de régimen abierto en Yeserías y huyó al conocer la captura de Inmaculada- Otras tres personas han sido acusadas de encubrir la fuga de Mejías.

En el chalé de Eiguren, ubica do en San Agustín de Guadalix, cerca del lugar donde apareció el cadáver, se hallaron manchas de sangre y una sábana del mismo juego que el que recubría al muerto.

Para sus préstamos, Hidalgo, según la Guardia Civil, llevaba habitualmente mucho dinero en cima. A cambio de los billetes, pedía algún objeto de valor prenda- Los investigadores sostienen que también organizaba timbas.