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Los paisanos de Garzón,millonarios

Juana Amezcua, propietaria de un autoservicio de alimentación en la localidad jiennense de Torres (2.000 habitantes), localidad natal del Juez Baltasar Garzón, es la culpable de que desde ayer un buen número de torreños sean millonarios. Una serie del número 91.239 se distribuyó en el comercio propiedad de Juana Amezcua la única vendida en la provincia. La propietaria del establecimiento adquirió el billete en la administración número 1 de la capital jienense, regentada por Josefa Delgado. Después lo vendió en participaciones de 1.000 pesetas, por lo que los depositarios de las mismas habrán obtenido al menos ocho millones de pesetas.Aunque el billete (serie segunda del premio, cuya fracción número 2 tiene un premio extraordinario de 101 millones de pesetas) se vendió en Torres, al menos uno de los décimos regresó de vuelta a Jaén, donde un grupo de ocho amigos (que prefieren mantener el anonimato) se han visto agraciados con 24 millones de pesetas.

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La sorpresa llegó de inmediato a la administración número 1 de Jaén ya que la lotera seguía la retransmisión del sorteo por radio. En pocos minutos, tanto el acceso al despacho de loterías como las inmediaciones del mismo se vieron totalmente colapsadas por la afluencia de clientes habituales. Poco antes de confirmar dónde había recaído el premio, Josefa Delgado comentó que la proximidad de la estación de autobuses facilitaba que en esta administración se vendiera un alto porcentaje de décimos a ciudadanos de diferentes puntos de la provincia. IniciaImente, explicó que el número se había vendido décimo a décimo en ventanilla. Más tarde confirmaría que se vendió la única serie disponible a Juana Amezcua.

Se reservó una participación

La propietaria del autorservicio de Torres señaló que el premio se encontraba relativamente repartido, ya que de él hizo 30 participaciones de 1.000 pesetas cada una. En total, ha distribuido 341 millones de pesetas, puesto que la fracción segunda de todas las series lleva aparejado un premio especial de 101 millones de pesetas, que se suman a los 240 que corresponen al billete. Juana Amezcua reservó para sí un pequeño pellizco de este número, 1.000 pesetas que suponen ocho millones.

La alegría de Torres se esparció con la misma velocidad que la noticia del premio, salvo para los afortunados que estaban en el campo, participando en la campaña de recogida de aceituna. Juana Amezcua ingresó directamente el billete que su marido compró en Jaén en una sucursal bancaria para que desde allí se realicen los pagos.

No es la primera vez que este establecimiento sorprende a los paisanos del juez Garzón con un premio: ya en 1987 repartió 40 millones del sorteo extraordinario de Navidad.

Asimismo, en la localidad de Orcera un grupo de personas se repartieron 197 millones de pesetas.

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