Avieso parabién

Entre el dibujo de un par de renos de grandes astas y la foto de un apabullante puente de hormigón sobre el río Manzanares, Julián Revenga, consejero de Transportes, eligió la segunda como postal de Navidad. Con ella ha felicitado las Pascuas a enemigos y amigos.La postal incluye un mensaje: "De orilla a orilla, tendiendo puentes de comunicación y paz". El autor de la idea se mostraba ayer ufano: "Es una estampa preciosa", proclamó Revenga. "Y además, cuando se haga el puente, se habrá mejorado el servicio del metro en esa zona", remaché.

Hace ya 18 meses que el consejero intenta, sin ningún éxito, convencer a la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, del PP, sobre la necesidad de levantar el puente y la conveniencia del nuevo brazo de metro, que unirá las estaciones de Aluche y Príncipe Pío. Pero la edil, inapelable, mantiene que el suburbano debe cruzar el bosque y el río bajo tierra; y torpedea a la Consejería de Transportes con proyectos, alternativos que demuestran que su solución subterránea es posible, y el puente, según afirma, una agresión insoportable.

La concejal del PP recibió la postal navideña de Revenga con mensaje incorporado: los túneles y subterráneos son oscuros y siniestros mientras los puentes son luminosos, le recordaba su remitente. Aguirre encajó esta felicitación sin corregir su opinión sobre el controvertido asunto. "A esta maqueta de Revenga le siguen creciendo los árboles. Nosotros creemos que desde el punto de vista medioambiental es mejor el trazado subterráneo, que no dañará ni a los árboles ni a la Casa de Campo. Y tampoco afectará al paisaje de la cornisa de los Austrias ni molestará a los vecinos de la calle de Aniceto Marinas".

El bloque de viviendas más próximo al puente proyectado, según los dirigentes regionales, se encuentra a más de 30 metros de distancia. Los vecinos que residen aquí no recibirán la postal de Revenga. Cuando este periódico preguntó al consejero si había pensado felicitar a los inquilinos de la calle de Aniceto Marinas, Revenga contestó con una sonrisa.

A quien sí se la envió fue al primer teniente de alcalde, Luis María Huete. Sin embargo, el dirigente popular aún no había encontrado entre su correspondencia la fotografía del puente sobre el río. Huete evaluó la idea del consejero de Transportes: "Respeto la libertad de expresión", señaló, "pero los puentes los hacen personas que quieren lucirse y nada más. La gente eficaz, como nosotros, suele hacer subterráneos, que no llaman tanto la atención, pero son mucho más eficaces. Los que son ególatras, prefieren los puentes" dijo.

La portavoz socialista, Dolores García Hierro, encajó mal esta crítica: "Huete tiene una virtud, que es la de hacer reír a los concejales en los plenos. Esta vez no ha estado tan gracioso. Él no sabe que los subterráneos tan sólo contribuyen a colapsar aún más la ciudad".

A Juan Antonio Candil, diputado de IU y compañero de debates de Revenga, le gusta el puente, la maqueta y la postal navideña. "La foto en un subterráneo río tendría luz y sería demasiado negra. Yo prefiero los puentes, aunque es probable que en la historia haya habido alguno que no haya producido concordia. Desprecio, sin embargo, la política oscurantista y subterránea del Ayuntamiento de Madrid", concluyó.