_
_
_
_
Tribuna:EL 'CASO BANESTO'
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tras los talones de M

La historia de Banesto resume todas las prácticas que llevaron a la crisis bancaria de los. años setenta y primeros ochenta con el siguiente matiz: es la primera vez que tales actuaciones de los gestores se han desarrollado y consolidado como "gestión" normal en una de las grandes instituciones. financieras. En la experiencia de las pequeñas y mediantes instituciones bancarias españolas durante aquellos años la imposibilidad de superar la crisis (expansión con extratipos, apertura de oficinas, crédito cruzado, utilización de sociedades instrumentales) conducía a realizar operaciones iegales y fraudulentas, a la confusión de patrimonios y, tarde o temprano, a la crisis de solvencia.Lo más sorprendente del "caso Banesto" es que todas esas prácticas se hayan desarrollado sin "innovación" en una etapa en la que los mecanismos para defraudar se han hecho cada. vez más sofisticados. Los expertos, tanto en España como en el extranjero, sugieren que solo una sobrevaloración de si mismos y una simétrica infravaloración de las instituciones pueden explicar la ligereza a la hora de cometer los hechos que se imputan a Mario Conde y sus colaboradores. Hay otra explicación. Los antecedentes jurídicos de los principales administradores: Mario Conde y Arturo Romaní, los dos hombres fuertes del grupo hoy en prisión son abogados del Estado y, en particular el segundo de ellos, ha pasado una larga temporada en puestos de la Administración. Una tercera persona, Mariano Gómez de Liaño, que trabajó para Conde, para Banesto y la Corporación, ha sido fiscal y es la cabeza de uno de los bufetes más renombrados del país con tradición familiar (su padre fue magistrado del Tribunal Supremo) reconocida.

Más información
García-Castellon, un corredor de fondo

Cierto es que: Gómez de Liaño expandió precisamente sus actividades en la etapa de Conde en Banesto (apertura de despachos en varios países de América Latina, entre otros negocios). Los tres pusieron al servicio de la rapiña sus conocimientos jurídicos, pero éstos se limitaron simplemente a disfrazar las actividades con testaferros, fiduciarios y socios de carne y hueso, según los casos. Por tanto, tampoco han aplicado la sofisticación jurídica a sus operaciones. Mariano Gómez de Liaño está ahora preocupado por el hecho que ha quedado desvelado, según ha publicado éste periódico, su relación directa con la creación del grupo Euman en 1988 aunque personalmente no figura en los estatutos de la sociedad. Pero las huellas dejadas, las personas involucradas, las transferencias bancarias, en fin, las múltiples gestiones que realizaba como abogado de las sociedades de Mario Conde y de su familia están al alcance de los inspectores del Banco de España y, lo que es muy importante, de la Agencia Tributaria. Lo de menos es que la M de Euman corresponde a Mariano, nombre de pila del citado abogado. Tanta chapucería . solo puede ser entendida, pues, desde la omnipotencia y, sobre todo, por la perspectiva de que Conde quería en algún momento fusionar Banesto con otro gran banco español, sobre en los años en que se cometieron los presuntos actos fraudulentos que le involucran detrás de las empresas fantasma que configuraban su imperio personal.

A diferencia de los gestores de los bancos que entraron en crisis a finales de los setenta, Mario Conde, Arturo Romaní y sus sociedades no solo obtuvieron créditos del banco sino que les usaron para realizar inmediatamente operaciones en las que volvían a aprovecharse el patrimonio de la entidad. Era un doble vuelta de tuerca.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_