PSOE y PNV, al borde de la ruptura en la negociación de un Gobierno tripartito
La propuesta de formación de un Gobierno tripartito en Euskadi que el PNV planteó ayer por la tarde a los socialistas con carácter definitivo fue rechazada por la delegación negociadora del PSE-EE en una reunión en la que estos últimos discreparon abiertamente tanto del reparto de carteras como del programa de gobierno. A expensas de un pronunciamiento oficial -hoy, mismo se reúne la ejecutiva del PSE-EE, y el viernes lo hará su comité nacional-, el pesimismo imperante anoche en las filas socialistas invita a pensar en el fracaso del intento de Gobierno tripartito y abre el camino a un Ejecutivo de coalición, entre el PNV, y EA, cuyos parlamentarios suman 30 de los 75 escaños de la Cámara vasca.
La decisión del PNV de reservarse la Consejería de Industria y su negativa a conceder a los socialistas la vicepresidencia -puesto asignado en el esquema barajado por el PSE-EE a su secretario general, Ramón Jáuregui- explica en buena medida la decepción de este partido. En "la última propuesta" planteada ayer, el PNV se reserva cinco de las 10 carteras, entre ellas Presidencia y Hacienda, Interior, Sanidad e Industria, y adjudica a sus hipotéticos socios del PSE y Eusko Alkartasuna (EA) tres y dos carteras, respectivamente.
De acuerdo con esa oferta, EA podría disponer de Educación y Transportes y Obras Públicas, y el PSE tendría que elegir tres de las cuatro, consejerías de Cultura, Trabajo y Seguridad Social, Justicia y Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente. La cartera sobrante tras la elección del PSE-EE sería la quinta con sejería controlada por el PNV. En el caso de que el Comité Nacional del PSE-EE rechace efectivamente la oferta, la asamblea nacional del PNV que se reúne el sábado optará previsiblemente por iniciar las conversaciones con EA para la formación de un Ejecutivo bipartito.