Anguita rechaza pactos locales con el PSOE si no cambia su política

Aunque se resistió a definirse, Julio Anguita acabó ayer desvelando, ante los asistentes a la IV Asamblea de Izquierda Unida, su política de alianzas tras las elecciones locales y autonómicas del próximo 29 de mayo. Según dijo, no hay diferencia entre "la derecha" y los que "hacen política de derechas". No es posible, agregó, "pactar en municipios o comunidades [con el PSOE] cuando no hay cambios en la política nacional".

La gestión del coordinador general de IU fue aprobada por el 95,62% de los delegados y sólo recibió tres noes y 31 abstenciones. Anguita inauguró la reunión con un discurso ambiguo, que posponía la definición sobre los temas conflictivos hasta después de que se constituya el Consejo Político Federal, la mitad de cuyos miembros serán elegidos mañana en este congreso. Sin embargo, tras el debate de los representantes de las federaciones, que suscitaron múltiples preguntas sobre la política de pactos, Anguita se vio obligado a definirse. Lo hizo en contra de un acuerdo con el PSOE para gobernar ayuntamientos y comunidades autónomas mientras el Gobierno socialista mantenga su actual política, con la que IU está radicalmente en desacuerdo. El abrumador apoyo que recibió su gestión, tras realizar estas manifestaciones, avalan el respaldo que tienen en IU.

Anguita rechazó que su grupo haya formado una pinza con el PP para acosar al Gobierno, como le acusan los socialistas, pero se negó a descartar cualquier acuerdo con Aznar. "Decir que nunca pactaremos con la derecha es situarnos como un perro faldero tras los socialistas", dijo.

El debate no se centró sólo en la política de alianzas, sino también en quién tiene poder para marcarla y si las organizaciones regionales pueden decidir por su cuenta o deben acatar los acuerdos del Consejo Político Federal. La mayoría se inclinó por recortar la autonomía territorial.