"En Madrid, la familia tradicional está en crisis"
Trabaja con familias y también las estudia. María Jesús de Miguel (Burgos, 1938), desempeña tareas sociales en Cáritas con colectivos marginados, pero, además, es uno de los cinco profesores vinculados a la Universidad Pontificia de Comillas que han elaborado una re ciente investigación sobre Política social y familia en el municipio de Madrid por encargo del Ayuntamiento de la capital, Han indagado detrás de los visillos de las casas y se han encontrado con un panorama nuevo: la familia sigue siendo el eje principal e la sociedad madrileña, pero ya no responde a los patrones tradicionales. Su objetivo es que los servicios sociales consigan adaptarse a la situación.Pregunta. ¿Qué cambios se han dado en las familias madrileñas?
Respuesta. Las estadísticas de hace 10 años mostraban una concepción más clásica, siempre alrededor de una pareja con vínculos legales. Ahora, por ejemplo, tenemos un 10% de hogares monoparentales en los que normalmente una mujer, en muchos casos divorciada, vive con sus hijos. Además, cada vez son más frecuentes las parejas de hecho que no han contraído matrimonio ni por lo civil ni por la. Iglesia, algunas de jóvenes y otras de viudos que temen perder la pensión. Por no hablar de hogares no familiares que aparecen con fuerza, como los habitados por una sola persona o por adultos sin parentesco.
P. ¿Hay voces que hablan de un retorno a lo tradicional?
R. Yo no creo que estemos volviendo a la tradición, y las nuevas situaciones lo demuestran.
P. ¿Las parejas vuelven a casarse por la Iglesia?
R. No, por los datos que tenemos los matrimonios por la Iglesia han descendido.
P. ¿Estos cambios se notan en los servicios sociales?
R. Sí. Hace falta más protección social porque han caído muchos roles. Se constata que estas situaciones nuevas crean más conflicto por falta de manejo de los roles, y no hay que olvidar que quien está sosteniendo. la crisis es la familia.
P. ¿Hacen falta nuevos tipos de ayudas?
R. Hace falta un programa integral de familia, ya que sigue siendo el eje de la sociedad. asta ahora, los servicios sociales sólo atendían a familias en situaciones de pobreza, y hace falta una ntervención global.
P. O sea, que todas las familias deben pasar por os servicios sociales.
R. No. Lo que hace falta es habilitar espacios ara quejas familias puedan recibir ayuda en momentos críticos si lo necesitan, como, por ejemplo, cuando los hijos se independizan y los padres quedan solos en casa o en procesos de separación... Se trata de coger los problemas a tiempo.
P. Dos homosexuales, hombres o, mujeres, ¿son una familia?
R. Yo entendería que no. Pero si ellos así se consideran, deben poder optar a los programas de familia de los servicios sociales. Si hablamos de aceptar un sentido de familia amplio, porque el tradicional no abarca toda la realidad, no tiene sentido excluirlos.
P. ¿No suena un tanto, tradicional cargar tanto las tintas en la familia?
R. A veces lo puede parecer. Pero lo que hay que crear es un discurso distinto. Que la familia se convierta en una forma de relación más horizontal, menos autoritaria.
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