"No sería creíble pasar de la guerra a Versalles"

Diego López Garrido, de 47 años, diputado por Madrid y catedrático de Derecho Constitucional, considera que la Asamblea Federal de Izquierda Unida debe ser lugar para un fuerte debate político, en el que IU deje claro que su adversario natural es el PP.

Pregunta. ¿Qué resultado espera de la IV Asamblea de IU?

Respuesta. Creo que esta Asamblea será muy diferente de la tercera, pues no habrá una cuestión que la divida en dos, como surgió entonces Maastricht. Espero que no surja un nuevo Maastricht y que todo el mundo sea consciente de que IU, por errores de otros, el PSOE, y también por méritos propios, claro, ha adquirido un peso político y una proyección futura que no nos permite el lujo de aparecer como una fuerza incapaz de integrar a sus componentes. Ahora, también espero que haya un fuerte debate. Tampoco sería creíble que pasásemos de la división y de la guerra civil a Versalles. No correspondería a la realidad.

P. Punto fundamental de ese debate, y de las diferencias entremayoría y Nueva Izquierda, es la política de alianzas.

R. En ese tema, como en otros, también existe la idea de que se acabe la dinámica de mayoría y minoría, que no es útil para nadie, y se pase a una situación de participación de todos. En todas las cosas habrá que encontrar acuerdos, en los que todo el mundo tiene que ceder. Que no se confunda una lista única, que es lo que se pretende, con que ha habido una asimilación. La IV Asamblea tiene que ser la de la síntesis, mientras la anterior fue la del antagonismo.

Respecto a la política de alianzas, tiene que quedar mucho más claro que no hay nada que una programáticamente al PP con IU y que, por tanto, no podrá haber nunca un acuerdo programático con el PP. El adversario natural de Izquierda Unida es el Partido Popular y el adversario antinatural es el partido socialista. Ha habido dos cosas en el entorno del PSOE que han explicado este desencuentro: la opción de alianzas que toma el PSOE con el nacionalismo conservador, y una serie de episodios de prácticas corruptas a las que no ha sabido enfrentarse.

P. ¿Tiene capacidad IU para conseguir a corto plazo sobrepasar al PSOE, como se propone?

R. Sí. Hace poco tiempo, en Izquierda Unida se teorizaba la necesidad de crecer a costa del voto abstencionista. El giro estratégico es que IU tiene que crecer sobre la base del electorado progresista que hasta ahora considera que la mejor opción es el PSOE.

P. ¿Y lo podrá lograr en mayo o en las próximas generales?

R. Creo que lo puede conseguir, y lo va a conseguir, en ciudades muy importantes y en algunas comunidades autónomas.

P. ¿Cree que IU ha hecho una pinza con el PP?

R. La situación que se crea con motivo de la alianza del partido socialista con CiU, unido a la aparición de casos corrupción, impiden al Gobierno llevar la iniciativa política en esta legislatura. Eso provoca posiciones equiparables entre IU y el PP en la exigencia del control parlamentario sobre elGobierno. Ahí se puede coincidir de forma implícita. Ahora bien, IU, en ocasiones, ha actuado demasiado al ritmo del control parlamentario que le ha ido mejor al PP. No hemos sabido imponer nuestro propio ritmo.

P. ¿Qué le parece la decisión de Nicolás Sartorius de abandonar la política activa en IU?

R. IU sigue contando con Sartorius, aunque él haya preferido optar por el camino de la reflexión, no de la acción.