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Los 'kubas' zaireños y el 'lizo' guineano, protagonistas de dos exposiciones

El arte textil se conjuga los fines de semana con danzas típicas de Malí y Senegal

El especialista en arte y el profano con curiosidad estética tienen estos días oportunidad de apreciar en vivo uno de los aspectos simbólico-artísticos menos conocidos de cuantos provienen del continente negro: el textil. Su diseño, sus estampados, su color y sus significados se exponen ahora a los ojos del occidental en dos galerías. Ana Blanco y Cristina Parra han escogido para su sala, en pleno centro de Madrid, una extensa muestra de kubas (telas de Zaire). Y Plácido Guimaráes expone sus trabajos con el lizo (una combinación de algodón, esparto y yute).

La galerista Ana Blanco asegura que Ilavábamos un montón de años deseando hacer una exposición de estas características porque aquí no existe mercado para el arte africano; y eso que buena parte del arte contemporáneo proviene o está inspirado en motivos africanos. La mayor parte del mejor arte de este continente está en París o Nueva York". Este tejido, manufacturado en fibra natural, sirve para componer los faldones típicos de los nativos del antiguo Congo.Las piezas que se exponen tienen una antigüedad de entre 20 y 60 años, y cabe destacar entre ellas las showas, paños de cincuenta centímetros, realizados por mujeres embarazadas y que servían de moneda para los miembros de las tribus zairefias. La exposición se complementa con esculturas y máscaras.

Peregrino del mundo

Plácido Guimaráes, más conocido como Pocho, es un inquieto personaje emparentado con la que fuera familia real en su lugar de nacimiento, Basupu del Oeste (Guinea Ecuatorial). Pocho, ciudadano español y peregrino del mundo entero, da significado artísticos a sus trabajos con el lizo y el papel de periódico. Con ellos juega en el telar añadiendo conchas marinas. En la muestra que ahora se exhibe en el Museo Nacional de Arqueología, titulada Textil, escritos en la ciudad, sus grandes piezas "de colores táctiles" se exhiben colgadas en la pared, rodeadas de máscaras, esculturas, ofrendas totémicas e instalaciones. Son "trabajos integrados en un denominador común, el textil. Se diría que el textil se transforma en un elemento de carácter mágico una vez realizadas todas las mezclas", asegura este artesano.Esta exposición se complementa los fines de semana con un miniespectáculo de danzas rituales que el propio Pocho realiza junto a otros bailarines y músicos. En estas danzas, provenientes de Mali y Senegal, los bailarines realizan una serie de representaciones de la fertilidad en conexión con el espítiru de sus antepasados.

Los bailarines, que encarnan figuras tradicionales fuertemente enraizadas con la tierra y el espíritu agricultor de los wolof, grupo étnico mayoritario del norte de África, interpretan simbólicamente los devenires cotidianos de los africanos. La siembra, la venta de productos o la lucha son representados en una coreografía atávica, en medio del peculiar sonido de los tambores conocidos como sabar.

Textiles del Zaire, galería Ana Blanco-Cristina Parra, en Lope de Vega, 47. De 11 a 14 y de 17 a 21. Hasta el 22 de diciembre. Textil. Escritos en la ciudad, en el Museo Nacional de Antropología, Alfonso XIII, 5. Las danzas complementarias son viernes y sábado, a las 17.00, y domingo, a las 11.00. Hasta el 20.

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