El Consejo de Europa está a favor de que los homosexuales adopten niños

El Consejo de Europa no se opone a la adopción de niños por parte de homosexuales, ya que no existe ningún "principio fundamental" contrario a que las parejas no heterosexuales adopten niños. Así lo aseguró ayer el director de Asuntos Sociales del Consejo de Europa, Robin Guthrie, al inaugurar en Madrid la conferencia europea sobre Evolución del papel de los niños en la vida familiar: participación y, negociación.

Guthrie estuvo de acuerdo con las manifestaciones realizadas por la ministra española de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, quien subrayó en el mismo acto su pertenencia a la "minoría de personas que consideran que los niños educados por homosexuales pueden tener una educación tan afectiva y tan positiva como la de los educados por heterosexuales".La conferencia inaugurada ayer, que finalizará el próximo sábado, tiene como objetivo analizar la situación en la que se encuentran los niños tanto en la sociedad en su conjunto, como en la vida familiar. El reto, según los organizadores es hallar fórmulas educativas adecuadas para que los niños aprendan a llevar una vida responsable en un mundo de vertiginoso cambio social.

Por primera vez en este tipo de encuentros, se ha contado con la participación de unos 50 niños procedentes de diversas organizaciones y asociaciones para la infancia de Europa. Algunos de ellos, antes de repartirse por diversos talleres de trabajo, subieron a la tribuna de oradores para pedir a los adultos que los dejen participar en su toma de decisiones. Parte de los pequeños conferenciantes se expresaron con discursos engoladas en los que se adivinaba el toque adulto Otros, como los de Acción Católica, se presentaron con cantos a la amistad acordes con- la tradición de su movimiento. Otros, simplemente, fueron directamente al grano de sus preocupaciones, improvisando. Es el caso de Diana Nieto, del colegio Manuel Núñez de Arenas en el barrio madrileño de Entrevías que, junto a otros cuatro compañeros, participa en el acto para pedir ayuda contra el racismo entre payos y gitanos que, en su centro escolar, ha obligado a imponer patrullas policiales. "Ni todos los gitanos son malos, ni todos los payos somos buenos", explicaba Bea, alumna del mismo colegio. "Pero, aunque los mayores sólo hablen del racismo contra los gitanos por miedo a que les llamen racistas, también hay racismo de los gitanos en nuestra contra".

Uno de los representantes de una organización de Vallecas respondió, sin rodeos, a los periodistas: "Hemos venido a pedir a la administradora -la ministra- que nos de una subvención porque en nuestro barrio hay mucho paro y necesitamos muchas cosas".

Cristina Duchesse, de 17 años, afiliada de la ONCE, se esforzó en explicar que su ceguera no le impide ser buena estudiante (de 3º de BUP o aprender idiomas. "Necesitamos apoyo porque, a veces, los propios mayores no se atreven a entablar conversación con nosotros por miedo o ignorancia", dijo ante unos 300 expertos, representantes gubernamentales y miembros de organizaciones de Europa.