Protesta británica por los controles en la verja de Gibraltar
El viceministro británico de Asuntos Exteriores, David Davis, convocó ayer al embajador de España en el Reino Unido, Alberto Aza, para manifestar la protesta de su Gobierno por el endurecimiento de los controles aduaneros en la verja entre España y Gibraltar.
Davis manifestó al embajador la "gran preocupación por el segundo control introducido en la frontera por la Guardia Civil, que dificulta seriamente el paso fronterizo y la vida cotidiana en Gibraltar", según indicó el Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores).
El Ejecutivo británico considera que estos nuevos controles suponen una "intromisión" y "no pueden ser justificados seriamente como de búsqueda de drogas y tabaco". Davis advirtió además a Aza que estos controles pueden también dañar las perspectivas para una cooperación más concreta entre las autoridades gibraltareñas y españolas en áreas de interés mútuo.
Aza recordó a su interlocutor la alarma española ante el auge del fenómeno del contrabando en los últimos meses.
