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MASTERS DE TENIS

Bruguera roza la gloria

Becker reaccionó e impidió el pase a la final de Sergi por 6-7 (5-7), 6-4 y 6-1

Un revés paralelo, una bola que se fue un pelo más allá de su destino, y Sergi Bruguera se despidió de la final del Masters. Era la segunda Tanga de su partido ante el alemán Boris Becker. Bruguera había dominado la primera gracias a unos golpes primorosos. En aquel momento dispuso de tres bolas para romper el servicio. de Becker con empate a cuatro juegos. Acariciaba Sergi el 5-4 y disponía a continuación del servicio para rematar el triunfo. Pero perdió las tres bolas de ruptura, perdió el juego, perdió el set y perdió una inmejorable ocasión para convertirse en el primer español que alcanzaba una final del Masters después de que Manuel Orantes se lo adjudicara en 1976. Bruguera se descompuso y Becker cerró el marcador con 6-7 (5-7), 6-4.y 6-1.El jugador alemán se enfrenta hoy al número uno mundial, el estadounidense Pete Sampras, que también empezó perdiendo pero acabó eliminando en otro. excelente partido a su compatriota Andre Agassi por 6-4, 6-7 (5-7) y 6-3.

Vendió cara su piel Sergi. Nunca antes zozobró de tal manera la superioridad que ejerce Becker sobre Bruguera en una superficie rápida. Bruguera ya no es, la víctima propiciatoria sobre este tipo de superficies. Ya no es aquel jugador a medias, casi imbatible sobre tierra batida pero muy vulnerable sobre terreno sintético.

El partido fue de excepción. Un choque de estilos. Becker lo basa todo en su servicio y en sus constantes subidas a la red. Bruguera ha mejorado su servicio, pero prefiere esperar atrás para conectar passings mortales. A la calidad suprema que ambos pusieron en evidencia se añadió el ambiente que se respiró en el Festhalle de Francfort, lleno a rebosar por 9.000 entregados espectadores que jalearon a su ído-lo: "¡Boom boom, Becker!".

Bruguera supo hacer frente a la enorme presión ambiental y a la autoridad que emana de Becker, en un escenario mítico y entregado a sus evoluciones que intimidó más de la cuenta a los jueces de línea. Bruguera se las tuvo tiesas con el árbitro. Reclamó airadamente varias veces. Pero no perdió los nervios.

A pesar del servicio demoledor de Becker, Bruguera mantuvo el tipo. Apenas cometió errores e hizo valer una visión del juego milimétrica. Colocó bolas ajustadas, salvó las subida! de Becker y combinó sus golpes con el talento de los números uno. Apenas dio opción al tenista alemán. Y su superioridad quedó en evidencia en la muerte súbita con que concluyó el primer set. Becker cometió dos dobles faltas y Bruguera no dejó escapar la ocasión. Después se produjo la jugada decisiva de la segunda manga, en que el español perdió tres oportunidades para situarse, a un juego del triunfo. Becker se hizo fuerte y Bruguera abandonó la batalla. Becker se adelantó por 3-0 y el partido y el sueño de Bruguera quedaron vistos para sentencia.

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