La policía somete a una "discreta vigilancia" a los 10 querellados

JORGE A. RODRíGUEZ Mario Conde y los otros nueve ex altos cargos de Banesto acusados de falsedad y apropiación indebida por el fiscal de la Audiencia Nacional están siendo sometidos "a una discreta vigilancia" policial como "medida cautelar", según informaron ayer fuentes del Ministerio de Justicia e Interior. La casa de Conde está bajo una estrecha vigilancia, que se suaviza siempre que el ex banquero abandona su domicilio, como hizo poco antes del mediodía de ayer para visitar a sus abogados.Igualmente, se ha remitido un télex a todas las comisarías y puestos fronterizos, puertos y aeropuertos para que se extreme el control de paso ante un eventual intento de huida de alguno de los 10 querellados.

Ayer continuaron las reacciones a la admisión de la querella. Luis Carlos Croissier, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, afirmó que "después del boom de los años ochenta viene la resaca en medio de la cual los globos se deshinchan". La diputada de ERC Pilar Rahola señaló que con esta querella "se abre un nuevo caso de presumibles delitos amparados en la impunidad política". Joaquín Almunia, presidente del Grupo Socialista, declaró que "hay que estar apoyando y animando a la justicia para que halle al responsable de la ruina de Banesto". El líder del PP, José María Aznar, afirmó que no desea que "absolutamente nadie vaya a la cárcel", en relación a la posibilidad de que Conde, termine en prisión.

Por su parte, los pequeños accionistas de Banesto han anunciado su intención de sumarse a la querella contra Conde y los otros nueve ex altos cargos. La Asociación para la Defensa del Accionista y el Reagrupamiento de Accionistas de Banesto alabaron la decisión de la fiscalía.