Suecia aprueba su ingreso en la Unión Europea en un disputado referéndum

El europeísmo ganó la partida. Los ciudadanos suecos apostaron por integrarse en la Unión Europea (UE) en el referéndum consultivo celebrado ayer. El sí alcanzó el 52,2% de los votos, frente al 46,9% del no y un 0,9% de blancos, con el 100% de las papeletas escrutadas. La participación Regó al 82,4% del censo, cifrado en 6,5 millones de electores. Ya el sondeo a pie de urna registró la victoria europeísta. Aunque mucho más holgada que el resultado final: 57,6% de síes, frente a un 41% de noes. Los políticos presentes en la sede de la televisión sueca celebraron el resultado. Carl Bildt, el ex primer ministro conservador, afirmaba: "Es buenísimo". La comisaria Anita Gradin aseguraba: "Es un buen margen". Y los líderes del bloque del no buscaban justificaciones: "La campaña de marketing del sí ha sido terrorífida; la estrategia del confía en nosotros más que en los argumentos, poco democrática", decían. Desde Bruselas, el presidente de la Comisión, Jacques Delors, aplaudió "el gran enriquecimiento" que supone para la UE esta adhesión, que incrementa la "dimensión nórdica". Y el primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, atribuyó el éxito a haber convertido la campaña "en una campaña por el empleo". El referéndum era de carácter consultivo. Pero las direcciones de los grandes, partidos se han comprometido a ratificar la voluntad popular en el Parlamento. Suecia es el tercer país de la ampliación nórdica en apostar por la Unión. Antes lo hicieron Austria (con el 66% de votos a favor) y Finlandia (con el 57%). Y el próximo día 28 lo hará Noruega, donde todas las encuestas registran una mayoría persistente en contra de la adhesión. El resultado de Suecia suscitará entre los noruegos el temor al aislamiento. Pero con Noruega o sin ella, la decisión sueca era la que indicaba el éxito o fracaso de la ampliación.