Problema de frontera
El día 25 de julio me disponía a regresar de unas bonitas vacaciones por Europa. Alrededor de las once de la mañana, en la frontera entre Bélgica y Francia, los gendarmes franceses, una vez que nos pidieron el DNI a mi compañero de viaje y a mí, nos ordenaron que aparcásemos a la izquierda y, de una manera nada correcta, empezaron a registrarnos.Nos llevaron a un cuarto donde, tras cachearnos, cogieron todo el equipaje y lo revolvieron de arriba abajo. Tres gendarmes se metieron en mi coche y lo empezaron a mirar. Todo esto sin ningún tipo de explicación ni de educación. Tras terminar, su registro, nos devolvieron. el DNI sin ninguna palabra ni excusas. Ante esta situación, me quejé por el trato y expuse que iba a acudir a la embajada. Esto no les debió gustar, puesto que nos volvieron a coger el DNI, lo fotocopiaron y nos amenazaron diciendo que íbamos a tener problemas en la frontera entre Francia y España. Se despidieron con un sarcástico: "Hasta pronto".
Entiendo que puedan existir controles en las fronteras, pero que éstos se realicen con educación, y una vez que se compruebe el error se pidan excusas por ello. No soy ningún delincuente y me trataron como tal. No era el único vehículo que en ese momento atravesaba la frontera, sino que había un pequeño atasco para entrar. Entre todos esos vehículos, en su mayoría holandeses, belgas y franceses, eligieron el mío. A partir de ese momento no existió frontera para nadie, sólo para nosotros.
Ahora, cuando se habla de una Europa sin fronteras y del ciudadano europeo, me parece anacronico e insultante este proceder por parte de los gendarmes franceses. Todavía me pregunto si su trato ha sido porque era español o porque era joven-. .
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