El PNV amenaza con desestabilizar el Gobierno si el PSOE se pasa a la oposición en Euskadi
El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, advirtió ayer que si los socialistas vascos abandonan el Gobierno de José Antonio Ardanza y pasan a hacer una Y "oposición ruda" los peneuvistas harán lo equivalente en Madrid y dejarán de apoyar al PSOE en el Congreso de los Diputados. "Aunque somos un grupo muy pequeño [cinco diputados], podríamos dar mucha guerra", proclamó Anasagasti. El mensaje a Felípe González es claro: el PNV condiciona la continuidad de su apoyo al Gobierno central a la actitud del PSE-EE respecto a la gobernabilidad de Euskadi. "Tenemos palancas suficientes para dejar al Gobierno del PSOE en situación precaria y no dudariamos en tratar de que nuestra actitud repercutiera también en las relaciones del Ejecutivo con CiU", sentenció el dirigente nacionalista en declaraciones a este periódico.
El portavoz parlamentario del PNV ha salido al paso de inmediato contra las tentaciones de un sector del PSE-EE, particularmente la militancia alavesa, de pasar a la oposición en Euskadi. Cree, no obstante, que "se impondrá la sensatez". A su juicio, las voces socialistas que proclaman que hay que abandonar el gabinete de Ardanza responden a una primera reacción "poco meditada y hasta comprensible" por la derrota electoral del domingo pasado.Anasagasti adelanta que su partido no va a alterar para nada, en principio, su actitud de apoyo al Gobierno de Felipe González, pese a la caída del PSE-EE en las elecciones vascas. "Aquí somos un grupo de oposición seria y constructiva al Gobierno del PSOE y pretendemos seguir siéndolo". Como prueba de buena voluntad, recuerda que esta misma semana los peneuvistas no se han sumado a las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos del Estado presentadas por otros partidos de la oposición.
No nos alineamos con nadie contra el Gobierno, pese a que no son nuestros presupuestos".
El Ejecuitivo de Felipe González se sostiene actualmente con los 159 escaños del PSOE y los 17 de Convergència i Unió (CiU), que suman 176, justo la mayoría absoluta. En esta situación, el apoyo del PNV, aunque no imprescindible, es muy importante para los socialistas, máxime cuando los nacionalistas vascos mantienen excelentes relaciones con Unió (cinco diputados), uno de los dos partidos que conforman CiU.
Agotar la legislatura
"De no mediar un cataclismo", dice Anasagasti, "la legislatura se va a agotar, y eso no es malo". "Partimos de la hipótesis de que los resultados del PSE-,EE han sido un jarro de agua fría, y los de las elecciones municipales serán un jarro de agua helada, pero cada elección tiene su ámbito y hay que respetarlo". El jefe del grupo parlamentario del PNV está convencido de que Ia economía va, a recuperarse de forma implacable, González presidirá la Unión Europea en el segundo semestre del año que viene y el PSOE necesita tiempo para que los efectos de la lucha contra la corrupción den resultados y lleguen a la sociedad".
. Ante este panorama, el PNV apuesta por mantener el apoyo al Gobierno socialista, pero exige corresponsabilidad ante el complejo panorama que se presenta en el País Vasco. Anasagasti sostiene que la única "fórmula sólida" que garantiza la gobernabilidad en Euskadi es un Ejecutivo tripartito. Sólo tres formaciones pueden sumar los 38 escaños de la mayoría absoluta. También cree que el pacto debería extenderse a municipios y diputaciones.El dirigente peneuvista no ve posibilidad de que su partido cuente con el PP, Izquierda Unida, Unidad Alavesa o Herri Batasuna para formar gobierno. Todas sus quinielas se reducen al PSE-EE y a Eusko Alkartasuna. Y entiende que la primera tentación de un sector del PSE-EE sea pasarse a la oposición, pero le parece negativo. "Algunos están lanzando el mensaje de que es bueno irse a la oposición y no gobernar, y eso es todo menos política. Es una mala pedagogía". Confía, no obstante, en que se imponga el realismo y los socialistas, den el paso de permanecer en el Gobierno."Madrazo, un demagogo"El resultado electoral en Euskadi, con un ascenso de los partidos de ámbito estatal, es, en opinión del PNV, la consecuencia de la campaña autonómica "menos vasca de la historia democrática". "Los medios de comunicación han sobrevalorado a personajes como Javier Madrazo, cabeza de lista de IU, un demagogo, que no tiene cuadros ni partido y al que no conoce ni su padre en Euskadi". También cree que el resultado es consecuencia del debate a escala española entre el PP y el PSOE, que ha conseguido "movilizar un amplio electorado para el PP".Aun así, el jefe del grupo parlamentario del PNV valora el discurso vasquista del PSE-EE. "Se retorna el discurso de Santiago Aznar, consejero de Industria durante la guerra, que fue expulsado del PSOE en 1945 tras un enfrentamiento con Indalecio Prieto. Jáuregui no ha reivindicado a este personaje, aunque representa lo más parecido a su discurso. En la campaña habló del lehendakari Aguirre. Tiene a gala saber euskera. Está tratando de imbricar en el paisaje vasco a una fuerza socialista, de tradición española. Y desde luego, todo lo que sea integrar es bueno".En cuanto a HB, Anasagasti cree que esta coalición "tiene que pensar que puede ser su última oportunidad de encontrar una salida a su situación en Euskadi y a la pacificación por la vía del diálogo. Con el PP no tienen nada qué hacer. El discurso de los populares es el de la derecha y, a veces, el de la extrema derecha. El Gobierno del PSOE, sin abandonar los medios policiales y la colaboración internacional, mantiene una posición de diálogo más inteligente. Creo que HB reflexionará".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.