Israel y Jordania sellan la paz en la frontera del desierto de Araya
La presencia de Bil, Clinton reafirmó ayer la importancia histórica de la firma, en un puesto fronterizo del desierto de Arava, del tratado de paz entre Israel y Jordania, que pone fin a 46 años de guerras entre ambos países, tantos como tiene de -vida el Estado israelí. A Israel ya sólo le quedan dos enemigos oficiales, Siria y su protectorado libanés, y otro clandestino y temible: el movimiento integrista palestino Hamás. En una carta dirigida a Clinton, Hamás amenazó ayer con llevar la guerra contra Israel a cualquier lugar del mundo"."Soñernos juntos, tenemos licencia para ello", señaló en el acto de Arava el primer ministro israelí, Isaac Rabin. El rey Hussein de Jordania elevó el tono optimista y proclamó en su discurso: "Todos los hijos de Abraham [judíos y árabes aceptan este tronco común] recordaremos este día como el alba de una nueva era de paz". El tratado prevé la devolución a Jordania de unos 300 kilómetros cuadrados de territorio ocupado por Israel desde 1949 y la cesión por el Estado de Israel de importantes recursos de agua a su vecino.
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