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Entrevista:

"Nos ha tocado vivir en los noventa y tenémos que apechugar"

Se ha convertido en el cantautor de moda. Su ascensión comenzó cuando Víctor Manuel y Ana Belén grabaron su tema Contamíname. Luego llegó Cómplices y se quedó con El marido de la peluquera, (su versión de la película del mismo título). Pedro Manuel Guerra, un nativo de Tenerife de 28 años, empezó su carrera musical como cantautor hace 12. En 1985 formó el Taller Canario con otros dos cantautores y grabaron cuatro discos. En 1993 se independiza y se viene a Madrid con una doble intención: componer y cantar. Le fichó una multinacional del disco y en junio viajó a Brasil para grabar las bases instrumentales del disco que grabará con Ariola. En Río se ha codeado con músicos del calibre de Chico Buarque, y ya ha tocado en Las Ventas, junto a Joaquín Sabina y el cubano Carlos Varela.Pregunta. ¿Por qué decídió dejar su isla?

Respuesta. Canarias es maravillosa y yo la adoro, pero profesionalmente no te puedes desarrollar. Madrid es el lugar ideal. El problema es que nosotros tenemos que coger un avión para trasladarnos y eso cuesta dinero.

P. ¿Cómo llegaron sus canciones a Víctor y Ana?

R. Mandé una cinta a Víctor y se puso en contacto conmigo. El hecho de que Ana grabe tus ternas abre muchas puertas. Paloma San Basillo escuchó por casualidad Las gafas de Lennon y se quedó con la canción. Y Cómplices me vieron actuar.

P. ¿Qué opina de los inicios en cafés musicales?

R. Me parecen fundamentales. Si no tienes un sitio donde poder cantar, donde acudan los amigos para verte o donde las multinacionales puedan escucharte, es difícil que alguien sepa que existes. Además, en estos bares se crea un clima especial.

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P. ¿Cómo lleva lo de haberse convertido en el cantautor de moda?

R. Yo intento llevarlo con la mayor tranquilidad del mundo. El cambio es brusco; el otro día toqué en Las Ventas con Sabina, pero he estado en todo tipo de escenarios, barrios, bares y hasta para cuatro personas. Estoy vi viendo experiencias muy bonitas que ni siquiera había soñado.

P. ¿Qué relación tiene con Cuba?

R. Con

Cuba, ninguna; mi relación con ese país se limita a las personas. En Tenerife trabajaba en el Centro de la Cultura Canaria y hacíamos intercambios. Así conocí a Carlos Varela, él vivió en mi casa y yo en la suya en La Habana. Ahora vamos a grabar juntos.

P. ¿Cómo se desenvuelve un canario en Madrid?

. R. Vivo muy bien, siento que Madrid es una ciudad muy mezclada y, seas como seas, encuentras gente enrollada con la que moverte. Reconozco que me costó el primer mes, hasta que activé mi mecanismo de defensa y me adapté. .

P. ¿Cuáles son sus influencias musicales?

R. Estoy abierto a todo, pero, en un principio fue Silvio Rodríguez el que me abrió las orejas.

P. Las letras de sus canciones, ¿en qué se basan?

R. Antes componía canciones que no tenían nada que ver conmigo. De repente perdí ese pudor y empecé a hablar de mis vivencias personales. En Las gafas de Lennon rememoro los sesenta, que me parece una época acojonante; a nosotros nos ha tocado vivir en los noventa y tenemos que apechugar.

Pedro Guerra canta hoy a las 24.00. Teatro Alfil. Pez, 10. Teléfono 52142 96. Entrada con consumición: 1.000 pesetas.

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