Mi padre y el Planeta

Rara vez rectifico las supuestas informaciones aparecidas en diarios. o revistas. Tal como está el panorama periodístico español, sería una tarea demasiado fatigosa. Pero en la medida en que EL PAÍS es uno de los -escasos- medios fiables, me duele que recoja un suelto, servido por una agencia, bajo el titular El hijo de Cela califica de indigno a su padre sin intentar siquiera ponerse en contacto conmigo por aquello de contrastar la noticia.Tengo casi cincuenta años, he publicado casi una decena de libros y ya no puedo contar el número de mis artículos. Pero parece que debo resignarme a que, incluso para EL PAÍS, mi referencia sea "el hijo de Cela". En realidad es lo de menos. Pero si el diario quería publicar mi opinión acerca del Planeta y mi padre lo tenía bien fácil: le bastaba con reproducir textualmente el artículo que he sacado al respecto en Última Hora, el diario en el que colaboro desde hace una eternidad.

Las palabras que recoge EL PAÍS se pronunciaron en una entrevista en clave absolutamente irónica en la que pretendí poner en su sitio a todos los trascendentes críticos que descubrían, de pronto, lo que supone el Premio Planeta.. Entre otras colas dije que no entendía por qué a Ángeles Caso la calificaban unánimemente de "joven y bella" y a mi padre, que se conserva muy bien, no. Por supuesto que pienso que hay maneras más dignas de ganarse el pan que presentarse al Planeta, pero, casualmente, también confesé ante los oyentes que yo mismo me he presentado una vez a ese premio. Poco bagaje, pues, para que yo me permita insultar a mi padre, dejando aparte otros detalles como son los del respeto, el cariño y la buena educación. Como lector fiel les pido un favor personal: no se apunten a la casquería.-