Un país decapitado

Seis líderes políticos de Sri Lanka, incluido un jefe de Estado, han muerto recientemente en atentados. Dos grupos extremistas, el movimiento separatista Tigres de Liberación de la Tierra de Tamil y el Frente de Liberación del Pueblo (nacionalista cingalés) se han atribuido las acciones terroristas.El presidente Ranasingha Premadasa, del Partido Nacional Unido (UNP), fue asesinado en un atentado con bomba de los separatistas tamiles el 1 de mayo de 1993. Otras 20 personas murieron en la explosión.

Lalith Athulathmudali, líder del Frente Nacional Democrático Unido, una escisión del UNP, murió tiroteado una semana antes del atentado contra su rival, el presidente Premadasa.

Dos de los responsables del Frente Unido de Liberación Tamil (nacionalista moderado), Appapillai Amirthalingam y V. Yogeswaran, fueron acribillados en sus respectivas casas por pistoleros tamiles.

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También el líder del Frente Popular de Sri Lanka (extrema izquierda) murió tiroteado en febrero de 1988. Vijaya Kumaratunga era el marido de la actual primer ministro, Chándrika Kumaratunga.

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