MC-JR, vidas paralelas
El bancario José Luis Fominaya entregó a Mario Conde el 10 de febrero de 1988 un re sumen sobre la crisis del Banco Garriga Nogués, filial de Banesto, durante los años de Javier de la Rosa, que costó a los accionistas 98.326 millones. Sabíamos que Conde imitó a sus antecesores y no pidió responsabilidades a JR. Ahora ya sabemos mucho más: que Conde adoptó prácticas similares a las de JR. Según aquel informe, De la Rosa aplicaba una "política de dinero caro a ultranza para mantener incrementos espectaculares, con un equivocado objetivo de imagen de escaparate y por ineludibles necesidades. Dado el crecimiento progresivo de la inversión crediticia dirigida, se utilizaba la caja B hasta mediados de 1985 y en algunos casos el sistema empleado era de una burda chapucería contable, afectando incluso la manipulación y el destino del propio depósito". Y decía también que la política de gastos del banquero impostor se caracterizaba por una "carencia general del sentido de la proporción y la austeridad, con importantes sumas pagadas a bufetes, sin justificación documental...".Ayer, Sáenz, al evocar ante el Congreso la gestión de Conde, ilustró con muchos ejemplos la práctica. bancaria mala, heterodoxa, y las transgresiones a las normas contables como método sistemático, al tiempo que destacó, en la línea del director general "del Banco de España, José Pérez, la existencia de problemas en la gestión que ocultaban los niveles de morosidad en Banesto. Pero Sáenz estuvo más cáustico en lo que es el meollo de la gestión de Conde, en lo que precisamente le une a De la Rosa: el mecanismo de compraventa de empresas y sociedades que Banesto, finalmente, se queda en su grupo. Eso que Sáenz ha llamado la olla, cuyo contenido sólo se conocerá al final del periodo de cocción.
A preguntas sobre Doma, Oil Dor y otras compañías, Sáenz apuntó: "Se aplicaba un método que entre nosotros hemos llamado el de los flujos futuros estimados descontables". En román paladino: Conde y sus amigos se ponían, por razones que alguna vez se sabrán, un objetivo, e inmediatamente convocaban a una empresa de valoraciones a la que se les encargaban estudios sobre lo que dichas empresas podían costar si se cumplían determinados supuestos. Las compañías hacían las valoraciones y en base a éstas se decidía la compra.
Este método, que nada tiene que ver con una presunta ingeniería financiera, fue utilizado en plan salvaje por Javier de la Rosa en la aventura que le condujo a la cárcel Modelo: Gran Tibidabo. Cuando hinchó el valor de su empresa, Tibidabo, frente al del Consorcio Nacional del Leasing, (CNL), con motivo de la fusión de ambas empresas en 1992, De la Rosa explicó así los criterios: "Corporación (CNL) es liquidez, y Tibidabo, proyectos. En la primera sociedad el auditor dice cien si hay cien. En la segunda hay que valorar unos proyectos empresariales en marcha".
Todas las prácticas de Conde descritas por Sáenz requerían, como en tiempos de De la Rosa, el apoyo de una legión de abogados dirigida por el abogado Mariano Gómez de Liaño, y su bufete Asesores en Derecho. Otra vez las vidas paralelas. El diestro Juan Piqué Vidal, socio y abogado de JR, no pudo impedir que la realidad se abriese paso, con1 ha ocurrido esta semana en el caso De la Rosa. Nadie es capaz de apostar a que Mariano Gómez de Liaño, socio y abogado de MC, pueda asegurar la inmunidad / impunidad del ex banquero.
Al referirse a las operaciones especiales de Banesto, Sáenz aderezó el plato con una pizca de pimienta. "El anterior presidente solía decir que en una economía de mercado el que invierte bien obtiene dividendo. Yo diría, utilizando una expresión de La Codorniz, que más que dividendos, se obtenían en Banesto multiplicandos..."
