Rominger se cae de la bici el primer día de ensayos para el récord de la hora
Tony Rominger se enteró el lunes de las dificultades de su nuevo empeño. A los 33 años, nueve de ellos como ciclista profesional, se sintió como un niño aprendiendo a dar las primeras pedaladas. Nada más montar en una bicicleta de pista -piñón fijo, sin frenos- el ciclista suizo se fue al suelo del velódromo de Burdeos. Es el duro camino hacia el récord de la hora que Rominger tiene intención de batir dentro de un mes en México.
El intento de Tony Rominger tiene como referente los ejercicios de Miguel Induráin para lograr la marca de 53,040 kilómetros. Como el navarro, a Rominger le es totalmente ajena la pista y los secretos que encierra. En el primero de los cinco días que tiene previsto gastar en Burdeos la primera tarea del suizo fue aprender a montar en bicicleta. Para ello utilizó un modelo de pista normal, con sus medidas habituales. El modelo que utilizará en el intento, si es que se decide finalmente llevarlo a cabo, se está fabricando en Italia. El artesano está a la espera de que le lleguen las medidas definitivas. La bicicleta, una monocasco, sin tubos, estará lista en dos semanas, fechas en las que Rominger se sometería a nuevos ensayos en un lugar sin precisar."Hasta ahora ha alternado pista, tratando de familiarizarse con la famosa línea negra que deberá seguir si se lanza al asalto del récord, y carretera", cuenta Juan Fernández, director del Mapei. "Y hasta mañana [por hoy, miércoles] no hará los primeros tests cronometrados. La mayor preocupación es encontrar la postura más adecuada. Hasta entonces no se le podrá terminar la bicicleta buena".
Aparte de los problemas puramente deportivos las dudas de Rominger sobre si finalmente se lanzará a por la marca de Induráin residen en las cuestiones económicas. Su representante, Marc Bivet, se encarga personalmente de las gestiones para convertir la gesta deportiva en un negocio que haga feliz a todo el entorno del ciclista, aprovechando la enorme resonancia que tendrá el intento. El grupo incluye además a un masajista, Marcelino Torrontegui, un mecánico, Alejandro Torralba -los dos del equipo Mapei- y un médico, Michele Ferrari, aparte de Fernández y Ernesto Colnago, constructor de bicicletas. Todos apelan al secreto a la hora de guardar silencio ante las curiosidades.
Rominger comenzará haciendo feliz al patrón de su equipo luciendo el maillot del Mapei. Después está buscando, o ha encontrado, diferentes patrocinadores publicitarios: una marca de relojes para el cronometraje, un canal televisivo a quien vender los derechos mundiales del acontecimiento y diversos anunciantes para ocupar las vallas publicitarias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.