¿El secreto?

El resultado de ayer es un premio a la paciencia de Carlos Sainz, a su constancia, a su tenacidad. Porque sólo unos pocos saben lo que ha tenido que luchar el campeón español para conseguir que los responsables de su equipo sigan al pie de la letra sus consejos e indicaciones, para que se rindieran a su sensibilidad como piloto y a sus cualidades innatas para la puesta a punto de cualquier coche de carreras.El resultado de ayer, fruto de una progresión constante, demuestra que Sainz ha roto ya cualquier duda que pudieran abrigar sus mecánicos Í sus ingenieros y su jefe, David Richards. Ahora, lo que él dice se ejecuta sin rechistar, sin reticencia, sin, vacilación alguna. Y ahora, Sainz, Subaru, Prodrive, Richards, los mecánicos y los ingenieros, se saben ganadores.

La última muestra del papel predominante que Sainz ha logrado ejercer sobre su equipo se sustancia en la utilización en la prueba de ayer en San Remo de un nuevo diferencial hidráulico y de llantas de 18 pulgadas. Estas dos mejoras técnicas, sugeridas por ,el propio piloto, están dando un rendimiento inmejorable como ayer se demostró.