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Reportaje:

De cómo Anguita conoció a la "peor burguesía de España"

El coordinador de IU descubrió la política mientras estudiaba Historia en Barcelona entre 1969 y 1972

Julio Anguita abrió los ojos a la política en Barcelona, en cuya universidad cursó como alumno libre la especialidad en Historia Moderna y Contemporánea entre 1969 y 1972, a caballo de su 30º aniversario. La "peor burguesía de España" la debió de conocer durante sus esporádicas estancias en la capital catalana para matricularse y examinarse. Aunque es más probable que su concepción del nacionalismo en general, y del catalán en particular, proceda más de los libros de profesores como Antoni Jutglar o Jordi Solé Tura que del contacto con la sociedad. Además, en la Barcelona de aquellos años abundaban los grupos izquierdistas que identificaban mecánicamente nacionalismo con burguesía. Cuatro notables, tres sobresalientes y una matrícula de honor fueron las notas más destacadas que obtuvo en su carrera el hoy coordinador general de Izquierda Unida.Sus compañeros de estudios le recuerdan como un alumno serio y estudioso, que participaba poco en las discusiones políticas en las que se enzarzaban Carmen Hermosín, José Manuel Macarro, Pablo Juliá, Mercedes Gamero, Ángel Calle Gragera, Josep Maria López Sanfeliu (el cantante Kiko Veneno, que aunque nacido en Lérida vivía en Sevilla) o el ya entonces profesor Carlos Martínez Shaw, militantes o simpatizantes declarados de partidos de izquierda. Su acercamiento al PCE debió de producirse al final de esta etapa, y para muchos de sus compañeros de entonces resultó una sorpresa reencontrárselo como alcalde comunista de Córdoba.

A finales de los años sesenta un grupo de estudiantes de historia de la Universidad de Sevilla conocieron a través de Carlos Martínez Shaw que en Barcelona iba a estrenarse un nuevo plan de estudios de letras -el plan Maluquer, por el nombre del decano de entonces- con muchas asignaturas optativas y que permitía especializarse en Historia Moderna y Contemporánea, mientras que en el resto de España sólo era posible cursar Historia General. Varios de ellos decidieron matricularse en Barcelona para cursar los tres años de especialidad como alumnos libres.

Pensión y tasca

Además de los arriba citados -Hermosín, años después consejera de Interior de la Junta de Andalucía; Macarro, ex diputado del PSOE; Gamero, ex concejal del PSA en Sevilla; Juliá, fotógrafo de EL PAÍS; Veneno, cantante de éxito, y Calle, portavoz de IU en Mérida- también tomaron el camino de Barcelona María Parias, Isabel Solís Martínez Campos (emparentada hoy con la Casa de Alba) y María Jesús Salas Collantes (de la familia de militares Salas Larrazábal).Anguita, Veneno, Juliá, Calle y Macarro se instalaban sea en casa de Martínez Shaw sea en pensiones baratas en el número 20 de la calle de Aribau o en el 40 de la de Pelayo, esta última conocida como la pensión d'en Josep, pues así se llamaba su dueño. Y llenaban el estómago por cuatro cuartos en las tascas de los alrededores, en particular en el Xaica, un restaurante popular de la calle de Jovellanos, entre Pelayo y la calle de Tallers. En Iniciativa per Catalunya se admiran por el conocimiento que aún hoy tiene Anguita de las casas de comida populares del casco antiguo de Barcelona, a las que arrastra a sus anfitriones para comer garbanzos cuando visita la ciudad.

Martínez Shaw ejercía de tutor oficioso de los sevillanos. Les ayudaba a matricularse, les orientaba sobre las asignaturas que debían escoger y les prepara ba para los exámenes. Hasta les devolvía a veces a Sevilla a bordo de su viejo seiscientos.

Anguita era el mayor de todos ellos. Había nacido el 21 de noviembre de 1941 y cumplió por tanto los 30 en esos años. Ejercía ya como maestro en un pueblo de Andalucía. Se desplazaba a Barcelona en ferrocarril -en el tren llamado el Sevillano o el Catalán, según desde dónde se le mire- en un viaje de 27 horas. Un mes antes de los exámenes se plantaba en Barcelona, empollaba y transcribía con caligrafía de maestro de escuela los apuntes que le prestaban Macarro y Calle, que habían llegado antes. Juliá recuerda que Anguita, serio y reservado, no participaba en la bulla que organizaban los demás. Al acabar los exámenes, el grupo acudía a celebrarlo al parque de atracciones de Montjuïc.

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En sus dos primeros años de carrera, en Sevilla, el hoy líder de IU obtuvo un único notable: en Historia Universal Moderna y Contemporánea. Ya en Barcelona su primer sobresaliente lo consiguió en Historia de la Iglesia Moderna y Contemporánea. Su única matrícula de honor, en Historia Universal Moderna y de España, se la dio Martínez Shaw. Notable en Historia de España Contemporánea, en Historia del Pensamiento Social Moderno y Contemporáneo y en Historia Universal Contemporánea, y sobresaliente en Historia de las Instituciones Modernas y Contemporáneas y en Historia del Cine, fueron sus demás notas destacadas.

El grupo se inclinó, además de por la historia, por la literatura latinoamericana, escogiendo asignaturas optativas fáciles de aprobar por la tolerancia de profesores. Uno de ellos, José María Castro, expresaba su aburrimiento ante tanto alumno libre, sevillano que escogía como trabajo de curso al poeta Pablo Neruda cuando -se lamentaba- había tanto donde elegir. No sabía este profesor que el mismo trabajo servía para que aprobaran varios de los examinandos.

Anguita tiene elaborada su tesis doctoral, que no ha leído todavía, sobre la Desamortización en la provincia de Córdoba. El líder de IU ha rehuido rememorar estos años cuando fue requerido por este diario.

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