La amenaza de lluvia impidió el récord de público

Los responsables del circuito de Cataluña confiaban en que unas 60.000 personas acudieran a presenciar el Gran Premio de Europa, pero los asistentes apenas fueron 50.000. Los organizadores achacaron la diferencia al mal tiempo. "La venta anticipada había funcionado muy bien", recordó uno de los máximos responsables del circuito. "Hasta el sábado se habían vendido 20.000 entradas, más que nunca, pero un 60% de los espectadores deciden acudir el mismo día de la carrera. Y si amanece con amenaza de lluvia, hay un cierto número que se retrae".Al final, empezó a llover por la tarde, y solo los sidecares sufrieron las consecuencias. Sin embargo, el mal ya estaba hecho, pues no se pudo rebasar el récord de espectadores, cifrado en 55.000 personas desde el gran premio de motos del año pasado.

Aun así, económicamente, el gran premio fue un éxito para los organizadores. ".Desde luego, ha sido rentable", reconoció el director del circuito, Albert Agustí. Además, todo el mundo considera que el cambio de fecha -de julio a octubre- ha resultado positivo. "Los grandes premios más famosos son los más tradicionales. Hace falta crear hábito, y eso sólo es cuestión de tiempo", añadió Agustí.

El año que viene, el Gran Premio de Europa volverá a cerrar el campeonato del mundo, también a principios de octubre, según el boceto de calendario con que trabajan los promotores del campeonato. También Jerez mantiene la organización de su carrera en mayo, mientras que el principal cambio en el programa parece ser la inclusión de una prueba en Brasil y la supresión de la manga austriaca.

Entre los espectadores que acudieron ayer al circuito de Cataluña destacaba Romario da Souza, el goleador brasileño del Barcelona, que fue invitado por los componentes del equipo de Kenny Roberts, con quien comparte hotel en Sitges; Romario no quiso hacer declaraciones. También asistieron Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, y Josep Lluís Vilaseca, secretario general de Deportes de la Generalitat.

Herido muy grave

Las tradicionales concentraciones de motards en el casco urbano de Montmeló, donde suelen realizar espontáneas exhibiciones con sus motos, se saldó con varios heridos que precisaron atención sanitaria. El hospital de Granollers asistió a unas 15 o 20 personas. Ayer permanecía en estado muy grave un motorista cuyo vehículo patinó y fue a parar contra el público. El herido, ingresado en la UCI de la Mutua de Terrassa, sufre traumatismo craneal, contusión pulmonar y fracturas en varias costillas.