"Madrid es el centro de la danza española"
José Antonio Ruiz es José Antonio a secas cuando se habla de baile. Aunque nació en Madrid, fue niño prodigio en Brasil, donde, como hijo de emigrantes, comenzó su carrera artística. Pero él empieza a contar sus 30 años de vida profesional a partir de su regreso a España, con 13 años de edad. Ahora tiene 43 y una densa biografía que incluye la dirección del Ballet Nacional y su trabajo al frente de varias compañías privadas. Hace un año fundó una nueva, formada nada menos que por 30 jovencísimos bailarines. La compañía José Antonio y los Ballets Españoles aterriza en Madrid por primera vez con un programa que incluye flamenco austero, escuela bolera y un ballet dramático que lleva por nombre Cachorro, en la que ha participado como director Salvador Távora.Pregunta. ¿Se siente un miedo especial al presentarse en Madrid?
Respuesta. Yo miedo no siento nunca. Lo que sí siento es mucha responsabilidad en cualquier parte del mundo. Pero ésta es mi casa, el principio de mi carrera, y es donde están mis compañeros y mis amigos. Actuar aquí me impresiona y me pone tenso.
P. Hable de Cachorro.
R. El tema es muy sevillano, pero hoy tiene vigencia en todo el mundo por el problema de la discriminación, la xenofobia y el racismo. Es una historia sencilla pero muy cruel. Creo que la obra es una joya.
P. ¿Prefiere contar historias o bailar por bailar?
R. La etapa de un artista tiene diferentes momentos. Cuando uno llega a una cierta madurez, que creo que yo ya tengo, se dice algo aunque no haya que decir nada. Lógicamente, contar una historia es más complicado. A mi me interesa que el baile tenga un sentido, no, el ejercicio gimnástico o técnico.
P. ¿Quiere decir que son más importantes los sentimientos que la técnica?
R. Sin duda, sí. Aunque la técnica es fundamental.
P. ¿Un joven necesita viajar a Andalucía para aprender a bailar flamenco?
R. No sé. Desde luego, en Andalucía hay una atmósfera propicia, es muy especial. Y lo dice un madrileño...
P. ¿Qué tiene el flamenco en Madrid?
R. Aquí hay academias muy buenas y está el centro de difusión del baile. Madrid es el centro de la danza española.
P. ¿Hay buenos bailarines en Madrid?
R. Por supuesto. Los buenos bailarines no tienen por qué ser andaluces.
P. ¿Los madrileños entienden de baile español?
R. Tengo que decir que sí entienden, pero desde hace unos años están muy despistados con lo que ven. Se dan méritos a cosas que, para mí, no tienen tanto. Y otras que tienen una profundidad no se valoran. Quizás es que no ha habido una asiduidad y la gente ha perdido el hábito. Los aficionados son un grupo reducido.
P. Usted ha dirigido le Ballet Nacional, ¿qué añora ahora que dirige una compañía privada?
R. Absolutamente nada. Me siento orgulloso de mi etapa como director del Ballet Nacional, pero yo decidí cuándo tenía que, terminar porque había cosas que quería desarrollar y allí no podía. Creo que se necesitan compañías privadas, porque su visión es muy importante.
P. ¿Por qué cree que el baile español no termina de cuajar aquí?
R. No hay nada de difusión. El baile español se ha ido eliminando de los locales y el ciudadano lo ha olvidado.
Cachorro. En el teatro Alcázar (Alcalá, 20) hasta el 9 de octubre. De martes a viernes a las 21.00. Sábados, 19.00 y 22.30. Domingos, 20.00. Entradas: de 3.000 a 1.500 pesetas.
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