Arzalluz afírma que el PNV tiene "derecho a robar al Estado 3.500 millones" por expolios de la guerra civil

EL PAÍS. Xabier Arzalluz, presidente del PNV, parece empeñado en convertir en un motivo para la polémica cada uno de sus actos de precampaña para las elecciones vascas del 23 de octubre. Después de decir que los peneuvistas no son leales a la Constitución y que están en las instituciones por conveniencia, Arzalluz aseguró ayer que su partido tiene derecho a "robar al Estado por lo menos 3.500 millones de pesetas". Con tan rotunda declaración, el líder peneuvista se refería a las indemnizaciones a las que piensa que su formación tiene derecho en compensación por el patrimonio incautado por el franquismo durante la guerra civil.

"Los socialistas cobraron los 6.000 millones que les debían [en referencia al patrimonio histórico del PSOE y de la UGT] y nosotros nunca hemos puesto en una mesa de negociación ese dinero; luego dicen que lloramos, cuando lo cierto es que tenemos derecho a robar al Estado ese dinero", dijo Arzalluz, para quien el Estado "no tiene trazas" de querer saldar la deuda.El líder del PNV añadió, durante un acto en la sede peneuvista de Leioa (Vizcaya), que su partido sí acudirá a la ponencia del Senado que debatirá la reforma constitucional.

El pasado sábado, Arzalluz quiso dejar claro que el PNV no está "asimilado" y afirmó: "Estamos en el juego institucional por conveniencia, porque no nos dejan otra oportunidad, y porque seguimos luchando por nuestro gobierno pleno".

Ayer, Carlos Garaikoetxea (EA) aseguró en Muskiz (Vizcaya) que quería "desenmascarar tanta hipocresía electoralista", en referencia a las críticas de Arzalluz a la Constitución. Garaikoetxea afirmó que, aunque el presidente de PNV diga ahora que su partido no es y nunca será leal a la Carta Magna, antes fue "el único nacionalista que en 1978 dijo sí a la Constitución". *

El líder de EA añadió: "Está haciendo [Arzalluz] guiños y brindis al tendido nacionalista en época electoral y tuvo que rectificar sus palabras porque se lo ordenó la dirección del partido". Garaikoetxea agregó que los escándalos y la política de socialistas y peneuvistas en el Gobierno de coalición de Vitoria "han hecho estragos en la conciencia nacional vasca". "Han convertido al Ejecutivo autónomo en una auténtica merienda de negros, con perdón para los negros", agregó.

Arzalluz también cosechó ayer las críticas del PSOE y de IU. El vicelehendakari, el socialista Fernando Buesa, señaló que hay que decir 'ya basta' al líder peneuvista por su "infinita reacción de soberbia hacia los demás" y por intentar "radicalizar las elecciones vascas tratando de infundir miedo en la gente".

El candidato de IU, Javier Madrazo, acusó a Arzalluz de estar recuperando el victimismo frente al Gobierno central mientras dura la campaña para apoyar después al Ejecutivo de González.

El secretario de los socialistas- vizcaínos, Nicolás Redondo Terreros, se mostró ayer contrario a cualquier acercamiento de su partido a HB, como han planteado algunos, socialistas de Guipúzcoa. Redondo Terreros indicó en Santurtzi (Vizcaya) que la mejor iniciativa para la paz es que HB siga perdiendo votos, que es la forma para deslegitimar a ETA.

Esa intención de algunos socialistas guipuzcoanos de buscar acercamientos a HB mereció el calificativo de "locura política" por parte de Jaime Mayor Oreja, candidato del PP a la presidencia de Gobierno vasco.