¿Qué puede enseñar Diego Maradona?

Maradona va a ser entrenador. Se nos viene a la cabeza qué podría enseñar a los muchachos que vayan a estar a su cargo en el Boca Juniors, uno de los clubes que lideró como jugador.No puede insistir en la genialidad, porque eso es un regalo. No puede predicar tolerancia, dedicación al entrenamiento o cuidado por la forma atlética porque son cuestiones que el transgredió notablemente. ¿Cuál, entonces, podría ser la sustancia de las enseñanzas de Maradona? ¿Qué puede respetarle el papel de tutor mientras, por segunda vez en su carrera, está suspendido debido a las drogas encontradas en su sangre?

Maradona, en su lucha contra la FIFA, hizo una aparición televisiva de 15 minutos en un estudio de Buenos Aires. Jugó un minipartido con cuatro estrellas de la pasada Copa del Mundo (Taffarel, Branco, Dunga y Bebeto). En el estudio, puso dos veces la pelota dentro de la portería (...) No se puede infundir en otros jugadores la habilidad para enviar el balón a 30 metros en tres segundos. No puedes conducir a otros a tomar el balón y, con nueve toques con la pierna izquierda y una buena armonía entre tu peso y su movimiento, descolocar a toda una defensa para conseguir un gol en la Copa del Mundo.

¿Qué, entonces, puede ofrecer Maradona? Alguien que escuchó sus palabras como profesor, Daniel López, trató una vez de explicármelo.López es hijo de la hermana mayor de Maradona. El sobrino se parece a Maradona: el día que nos encontramos hace tres años llevaba ropa deportiva de su tio. A los 19 años, López tiene algunas de las características personales evidentes en la juventud de Maradona. Pero él quería ser jugador de fútbol y, durante la primera etapa de suspensión por drogas, tio y sobrino pudieron tomar lecciones en un club privado de Buenos Aires.

¿Y él le enseñó, qué? Piensa un momento. "Montones de consejos", replicó. "Me dijo que tuviera cuidado con la gente que se hace rápidamente amiga, con los hinchas, con los dirigentes, con los periodistas que inflan tu fama para destruirte después. Sobre todo, me dijo, vigila el cuchillo en la espalda".