El Madrid llegó al triunfo por arriba

Los temores de guerra se apagaron a la velocidad a la que el Madrid empezó a inventarse ocasiones. El reencuentro del conjunto madrileño con el Athletic llegaba bajo sospecha. Pero la amenaza de patadas, codazos y provocaciones varias no se cumplió. El partido pasó a la historia por el vendaval de oportunidades que dibujó el Madrid más que por el juego subterráneo.El duelo concluyó con un escaso montante de 25 faltas: 13 del Athletic y 12 del Madrid. En la primera mitad, fue más marrullero el Madrid: cometió 9 faltas y recibió 4. Y en la segunda, el malo fue el Athletic: 9 por 3.

El Madrid disparó en 21 ocasiones, 11 en la primera mitad y 10 en la segunda. El detalle que marcó los 45 minutos iniciales fueron los remates de cabeza. Javier Irureta, el técnico del Athletic, había modificado su sistema para incluir un central más en su defensa: mayor poder aéreo. Pero al contrario, el Madrid fue sobre todo fuerte por arriba. Seis remates de cabeza llegó a pegar en ese periodo, con un rendimiento contundente: tres goles y tres paradas de Valencia, una apoteósica. Zamorano (4) y Fernando Hierro (2) fueron los rematadores aéreos y Michel (5) y Amavisca (1), los centradores.

El poder ofensivo del Madrid en la primera parte se completó con cinco disparos con el pie: Michel, Amavisca, Hierro, Zamorano y Laudrup, a pase de Laudrup, Zamorano, Milla y Michel, respectivamente.

La segunda parte ofreció un corte distinto. Fue el juego por abajo, con Laudrup como protagonista. A su participación en el primer tanto del Madrid (dio el pase a Amavisca) y su centro a Michel en la primera ocasión del partido, unió otros tres servicios de peligro en este periodo. Y también intervino en el cuarto gol (el pase a Hierro).

Los diez remates que dejó el Madrid en esta fase fueron con el pie: Amavisca (4), Michel (3), Laudrup, Hierro y Butragueño. Y todos con gran puntería: sólo dos no fueron entre los tres palos. Hubo un gol, un remate al poste, cinco paradas de Valencia y un despeje de un defensa.