La ley de la defensa

La defensa en línea montada por Luis Aragonés en el Rodríguez López fue el arma más eficaz con la que el Sevilla contrarrestó el juego del Tenerife y con la que consiguió llevarse un punto de la isla. Doce fuera de juegos, algunos como es lógico dudosos, impidieron al conjunto de Cantatore acercarse con peligro a la portería Unzúe. El problema para el Sevilla fue que tampoco supo aprovechar el contraataque para crear ocasiones claras de gol.Con todo, el empate a cero es el resultado que más se ajusta a lo que fue un partido entre dos de los equipos que en teoría deben disputar un puesto para la Copa de la UEFA.El inicio del partido parecía prometedor, ya que en el minuto tres Juanele rompía el fuera de juego y se plantaba solo delante de Unzúe a quien no pudo superar. Sin embargo, hasta la media hora el juego se convirtió en un intento frustrado del conjunto insular por romper la defensa en línea del Sevilla. La delantera blanquiazul caía una y otra vez en fuera de juego.

El conjunto andaluz sólo disparó con peligro pasada la media hora de encuentro. Suker, Tevenet y Rafa Paz eran los protagonistas finales del típico contraataque de los esquemas de Luis Aragonés.

En la segunda mitad la decoración no cambió demasiado. Aunque el Tenerife llevó todo el peso del juego, el Sevilla intentaba una y otra vez robar el balón y salir al contraataque aprovechando la velocidad de Moya, Rafa Paz y el recién incorporado Estebaranz.