La FIFA amenaza a quien no ceda sus extranjeros

Los problemas del Madrid con el eslovaco Dubovsky y los del Sevilla con el croata Suker representan un aviso. La presencia de 47 países en la Eurocopa, sumada a la celebración de la Copa América plantean un cada vez más grave problema para los equipos con importantes jugadores extranjeros. La FIFA y la UEFA se muestran inflexibles y amenazan con sanciones a todos aquellos clubes que no quieran ceder jugadores a una selección. El final de la Liga española puede ser un auténtico drama. Por poner un caso, el Zaragoza podría disputar la final de Copa sin poder utilizar a sus extranjeros.

La presencia de 47 países en los ocho grupos clasificatorios para la Eurocopa de 1996 hace necesaria la disputa de 230 partidos en un plazo de 15 meses, que incluye la tregua estival endémica a la gran mayoría de los campeonatos nacionales. Resulta inviable que las principales federaciones nacionales puedan dejar un fin de semana libre antes de cada compromiso y, por consiguiente, es inevitable que los clubes importadores topen con la norma que requiere la incorporación de los seleccionados con cinco días de antelación al partido.La situación ya había generado tensiones, pero muchos clubes se habían movido para pactar compromisos con las federaciones implicadas, como en el caso del Barcelona, que negoció un acuerdo con la federación búlgara para las incorporaciones de Stoichkov.

Sin embargo, el nuevo mapa europeo ha dado otra vertiente al tema. Las selecciones nuevas, como las de Eslovaquia o Croacia, han nacido con un pie en la política y cargadas con la responsabilidad de llevar la nueva bandera del país y su orgullo nacional. De ahí las tajantes actitudes en los casos de Dubovsky y Suker y todavía más comprensible tratándose de dos selecciones con reales posibilidades de clasificarse para la fase final y plantar su bandera en la cumbre internacional. Estas selecciones se mueven con resortes deportivos y políticos.

No obstante, el problema no se limita a los novatos. Aimé Jacquet, el nuevo seleccionador francés, tenía tantas ganas de empezar bien que fue tajante para preparar el partido ante Eslovaquia. El Torino y el Juventus no pudieron, por lo tanto, alinear a sus nuevos fichajes, Angloma y Deschamps, en la primera jornada y el problema fue tan generalizado que se alzó el telón sobre la Liga italiana con sólo 33 de los 56 extranjeros en el escenario.

Italia, al pensar que el partido en Eslovenla no era crucial, no hizo un hueco en su calendario, y ha pagado su exceso de confianza al ceder un punto que al final puede ser crucial.

De esta forma se prevén conflictos para varios equipos españoles. El Oviedo y el Sevilla se incluirán entre los perjudicados por el partido entre Croacia e Italia el próximo día 8 de octubre y la celebración del Francia-Rumania en la misma fecha puede significar un Barcelona-Atlético Madrid sin Hagi y un Betis-Español sin Raducioiu.

Los mayores conflictos, sin embargo, se reservan para junio de 1995, el mes decisivo para la liga y copa españolas. La federación no ha considerado necesario un respiro liguero antes del encuentro ante Armenia y por lo tanto los clubes se exponen a una disminución de fuerzas extranjeras en la antepenúltima jornada, donde destaca el Madrid-Deportivo. En esa fecha podrían estar ausentes polacos, eslovacos, rumanos, daneses, rusos, holandeses y búlgaros entre otros. La penúltima jornada coincide con un Ucrania-Croacia trascendental con lo cual Suker no estará en el derby sevillano.

Pero el desenlace puede complicarse todavía más si se confirma el 23 de junio como fecha del inicio de la Copa América.

Reglamento en mano, las selecciones suramericanas podrán exigir la presencia de sus convocados con dos semanas de antelación, con lo cual las dos últimas jornadas podrían disputarse sin Romario, Bebeto, Mauro Silva, Simeone, Redondo, Zamorano y un etcétera tan largo que si, por ejemplo, el Zaragoza repitiera su trayectoria en la Copa del Rey, podría disputar la final sin ninguno de sus extranjeros.