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Los guerristas acuerdan actuar de forma coordinada en el seno de los grupos parlamentarios del PSOE

Anabel Díez

Los partidarios de Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, han decidido organizarse y actuar coordinadamente en el ámbito parlamentario, siete meses después de quedar relegados a minoría en el congreso de su partido. Una cincuentena de diputados y senadores se reunieron en la noche del martes para discutir la forma de actuación conjunta.Los guerristas expondrán sus puntos de vista cada vez que sean contrarios o crean tener aportaciones complementarias a las posiciones mayoritarias, intentarán convencer a todos y, en todo caso, se comprometen a no hacer publicidad de sus diferencias y a votar siempre lo que decida la mayoría democráticamente. En la noche del martes, el ex presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, comprobó que la llamada que él y otros compañeros guerristas habían hecho a los diputados y senadores considerados afines estaba dando un resultado mejor de lo esperado. Entre los congregados en el restaurante del hotel Suecia había cuatro miembros de la comisión ejecutiva federal.

Los ejecutivos asistentes eran Francisco Fernández Marugán, responsable de administración y finanzas; la ex ministra Matilde Fernández, Josefa Pardo y José Antonio Amate. Los cuatro asistieron a título de parlamentarios, ya que la coordinación que se persigue se refiere sólo a este ámbito, según los distintos interlocutores consultados. También estuvo el ex ministro Javier Saenz de Cosculluela.

No asistieron a la reunión Guerra ni tampoco Txiki Benegas. Abel Caballero excusó su presencia por tener que asistir a un asunto de partido en Galicia. Del antiguo equipo dirigente estaba Francisco Fernández Marugán, que tomó la palabra para hacer una intervención política, pero, sobre todo, para llevar al ánimo de sus compañeros la necesidad de desterrar cualquier tentación de convertirse en una tendencia o actuar como una secta.

Los temores de Fernández Marugán parece que carecían de fundamento, a juzgar por las intervenciones de los más de treinta parlamentarios que tomaron la palabra. Aunque algunas fueran en tono muy crítico, la coletilla de que sus iniciativas estarían siempre en el ámbito interno, sin publicidad, y al final votando con la mayoría, fue una constante.

Un veterano dirigente guerrista sintetizó ayer el objetivo de los reunidos: "Creemos que muchos compañeros pueden ofrecer aportaciones, estudios y trabajo en cada proyecto de ley o en cada posición política. Si logramos convencer a la mayoría o matizar, o complementar alguna posición, bien para todos; si no logramos nada, aceptaremos democráticamente la decisión de la mayoría".

Entre los intervinientes hubo algunos que pusieron el énfasis en la necesidad de que el llamado guerrismo ofrezca contenido ideológico a sus posiciones y que exprese las señas de identidad que asegura tener en leyes y en proyectos. Los reunidos actuarán coordinados durante la discusión parlamentaria de los Presupuestos.

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Además de las cuestiones ideológicas, no se oculta que la necesidad de coordinarse se afianzó hace 15 días, cuando se confirmó definitivamente para toda la legislatura que ningún guerrista tendrá un puesto en la dirección del grupo parlamentario. Ninguno de los cinco miembros de la nueva dirección, que preside Joaquín Almunia, es guerrista, lo que llevó a este sector a abstenerse cuando se sometió a votación.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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