Barca y Español reaccionan con las declaraciones de Mendoza

Las directivas del Barcelona y del Español respondieron ayer a las declaraciones de Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, quien afirmó, entre otras cosas, que existía actualmente "demasiado respeto para Cataluña".Mendoza declaró a Telemadrid que estaba "harto de todo lo que dicen en Cataluña". "Los catalanes van a quedarse con todo", añadió. "Tienen las mejores carreteras, mejores entradas y salidas a su ciudad y encima nos llaman centralistas. Ya está bien. Cuando gana el Real Madrid cinco Ligas seguidas no pasa nada y sí lo hace el Barcelona es un éxito mundial. Nosotros no hacemos banderas de nada, ni de castellanismo. Pero sí notamos discriminaciones. Estamos cansados de poner la otra mejilla".

Asimismo, involucró al Español en la polémica al decir: "El 11 de septiembre, día del nacionalismo catalán, debió de ser terrible porque el Español se convirtió en líder de la Liga. Espero que el sábado gane al Barcelona".

Joan Gaspart, vicepresidente del Barcelona, se mostró muy moderado al enjuiciar las declaraciones. "Sus palabras son desafortunadas, tristes e inoportunas por el día en que fueron realizadas. Aquellas personas que tienen una responsabilidad pública deben ayudar a salvar los momentos delicados y no utilizar al deporte para atacar a un país".

Francesc Perelló, presidente del consejo de administración del Español, fue drástico. "Mendoza no tiene categoría para ponerse al Español en su boca. No voy a entrar en terrenos políticos, pero está claro y nadie lo duda que el Español es un club tan catalán como los demás".

Manuel Fonseca, presidente de la Comisión Antiviolencia, aseguró ayer que las declaraciones de Mendoza serán analizadas con detalle mañana miércoles. Fonseca habló ayer con el presidente madridista "Me ha dicho que no quería ofender a Cataluña, pero sus palabras están fuera de tono y de lugar".

Johan Cruyff también opinó ayer sobre el tema. "Mendoza no tiene que vivir de los tiempos pasados. Hasta la democracia ha llegado al fútbol y meter la política dentro del deporte ha sido un error enorme".