Graf alcanza con facilidad las semifinales

La crisis del circuito femenino volvió a evidenciarse ayer en la pista central de Flushing Meadows. Steffi Graf se impuso a la surafricana Amanda Coetzer, undécima cabeza de serie, por 60, 6-2 en 53 minutos. Fue una nueva demostración de la distancia que existe entre las cinco mejores jugadoras del mundo y las. demás. Graf estuvo menos de una hora en la pista para resolver cada uno de los cinco partidos que ha disputado. Mañana viernes en semifinales se enfrentará a la checa Jana Novotna (7ª), que eliminó a la francesa Mary Pierce en 1 hora y 18 minutos. Arantxa Sánchez Vicario (2a) y Gabriela Sabatini (8a) disputarán la otra semifinal.Steffi y Arantxa aseguran que deberán tener paciencia para ganar sus próximos encuentros. Pero paciencia es lo que les ha hecho falta a los espectadores para soportar algunos partidos femeninos en la central de Flushing Meadow. El encuentro entre Steffi Graf y Amanda Coetzer no logró llenar el estadio Louis Armstrong. Cuando Pierce y Novotna jugaban el segundo cuarto de final femenino de la jornada, los graderíos estaban semivacía.

A pesar de la trascendencia de ambos partidos, una parte del público prefirió presenciar un entrenamiento entre Andre Agassi y el veterano John McEnroe. Allí no cabía ni un alfiler. Los organizadores se equivocaron al no programarlo en la pista Grandstand. En la sesión nocturna, Agassi debía enfrentarse al austriaco Thomas Muster para una plaza en las semifinales.

La superioridad de Graf acabó muy pronto con la posibilidad de ver un buen espectáculo. Coetzer, que a sus 22 años ha ganado dos torneos y disputaba sus primeros cuartos de final en un Grand Slam, no pudo ganar más que ocho puntos en toda la primera manga. Graf cometió sólo 4 errores no forzados. Unas estadísticas ridículas, e impropias de un duelo de cuartos.

Afortunadamente, los dos juegos que se anotó la surafricana en la segunda manga igualaron algo más los porcentajes y permitieron que la cifra de errores de Graf ascendiera hasta 17. La alemana se tomó el set como un entrenamiento. Forzó con su derecha y jugó casi constantemente con golpes ganadores. Podía permitírselo.