La nueva bola se va

"La culpa fue del balón". Carles Busquets, portero del Barcelona, sorprendió a la concurrencia cuando culpó al cuero de alguno de sus errores en el partido del pasado domingo en Gijón. "La bola se va", matizó. "La de este año es tan moderna y buena que cuando el jugador le pega a romper se desvía de su trayectoria, y te sorprende". Y sentenció: "¡Con los balones de antes no pasaba esto!". La denuncia de Busquets sonó a excusa, pero opiniones de otros guardametas avalan sus apreciaciones. "Parece una pelota más pequeña", apuntó, por ejemplo, Toni, del Español. "Tiene más tacto y más velocidad, y a veces es más conveniente despejarla que intentar bloquearla, porque sale disparada, muy viva, del pie".En cambio, Ablanedo, del Sporting, se alinea con el grupo que no le da tanta importancia al cambio: "La única diferencia que veo con respecto a la anterior es el dibujo".

Juan Carlos Unzué, portero del Sevilla, defiende la postura intermedia, informa Juan Méndez: "No es un balón fácil. Al impactar, sale rápido y hace extraños, un mal asunto para el portero, pero cuando lo tienes que jugar con el pie te resulta más cómodo. No se diferencia mucho de los dos anteriores".

El balón en cuestión, estrenado en el pasado Mundial, se llama Questra, sustituye al denominado Etrusco, y en su presentación los responsables de Adidas -la firma suministradora- ya alertaron de su rapidez y viveza, dado que ofrece menos resistencia al aire, en un intento de favorecer el fútbol ofensivo. El envoltorio ya es diferente -está formado por un material de poliuretano que favorece al futbolista sensible- y, como afirma Ablanedo, el dibujo es más impactante: son 20 hexágonos y 12 pentágonos adornados con unos motivos de estrellas y galaxias. Favorece, consecuentemente, la devolución de energía, es resistente a la deformación y. se dispara más rápido.

"Será un balón dramático para los porteros y divertido para los espectadores", sentenció Simon Skirrou, director de Adidas Fútbol, durante la presentación de Questra, realizada antes de la disputa del pasado Mundial. Muchos guardametas, ciertamente, se quejaron durante la Copa del Mundo, y ahora surgen nuevas quejas en la Liga española por su puesta en circulación.

Los responsables de Adidas en España aseguran que el balón es algo más ligero y pequeño, y su forma más esférica. Por ser más aerodinámico adquiere mayor velocidad. Creada en los laboratorios de Adidas en Francia, donde se sometió a distintas pruebas de simulación para constatar la resistencia de sus costuras, la pelota fue avalada por el Bayern Múnich, el Stuttgart y el Racing de Estrasburgo, tras varios ensayos, y se fabrica en Pakistán y Marruecos.