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Los técnicos conceden un amplio margen de mejora a Indurain en el récord de la hora

Robert Álvarez

Los 53.040 metros recorridos por Miguel Induráin el viernes en el velódromo de Burdeos constituyen una marca asombrosa, pero todos los técnicos aseguran que su margen de superación es todavía muy amplio. Su equipo augura que el año próximo en México o Colombia, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, Induráin superará los 55 kilómetros. Un minucioso estudio técnico realizado por Maurice Ménard, ex director del Instituto Aeronáutico de Francia, que ha participado en el equipo de ingenieros que ha diseñado la bicicleta de Induráin en el récord de la hora, concluye que el navarro, en el caso ficticio de que pudiera adoptar la postura huevo de Graeme Obree, sería capaz de superar los 59 kilómetros.

Los resultados del estudio de Ménard, realizados hace algunos meses y publicados por la revista francesa Vélo Magazine, son contemplados con escepticismo por el equipo Banesto. Se basan en la posibilidad de que Induráin mejore su posición aerodinámica, pero también en un caso utópico puesto que, una vez que la federación internacional prohibió la bicicleta de Obree, es imposible que nadie adopte la posición que inventó, con el pecho apoyado sobre el manillar y el sillín en la vertical del eje de los pedales. Según los estudios de Ménard, el ciclista navarro debería obtener una mayor inclinación del busto hacia adelante y desplazar su centro de gravedad algo más sobre el eje de los pedales. La distancia mí nima que exige la UCI entre el si Hín y la vertical del eje del pedal es de cinco centímetros. Induráin se sentó sobre la Espada a una distancia de 7,5 centímetros del eje. Lo intentó, pero no pudo agazaparse más.

El perfil más evolucionado en materia de aerodinámica es el de Obree. Su coeficiente aerodinámico es de 0, 18, y el de Induráin 0,23 aproximadamente. Para llegar a un coeficiente de 0,21, que es el que su equipo considera más propicio para su envergadura, debería adelantar cuatro centímetros más su posición. Pero en Burdeos no lo consiguió porque sus músculos se resintieron. Si Induráin lograra mejorar esta faceta y se adaptara al esfuerzo que requiere un velódromo situado en altura, en el que se pierde un 9% de potencia pero en el que la tasa de resistencia del aire es sólo del 0,75%, por 1% al nivel del mar, Induráin podría llegar a los 59 kilómetros por hora. Ménard opina que todavía es necesario mejorar la calidad de los materiales utilizados en la construcción de las bicicletas con las que se afrontan los récords y la vestimenta que utilizan los corredores, casco incluido.Las opiniones de los técnicos corroboran en parte el criterio de Ménard, aunque hacen más hincapié en la escasa pericia y tiempo dé preparación de Induráin en la pista. El ex ganador del Tour y director técnico de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), Bernard Thévenet, opina: "Induráin tiene una gran potencia, pero le falta experiencia en la pista. Pierde mucho tiempo en las curvas. Soy escéptico sobre su capacidad para alcanzar los 55 kilómetros".Bernard Darmet, responsable de pista de la FFC, se refiere a la posición aerodinámica: "Miguel todavía tiene que realizar muchos progresos en el dominio de su posición. Puede ganar bastante tiempo si domina mejor su trayectoria en la pista". El propio Induráin se quejó, tras su éxito, de que su cuerpo tendía a desplazarse a la derecha a causa de la fuerza centrífuga, lo cual aumentó el dolor de sus músculos.El italiano Francesco Moser, ex plusmarquista de la hora, que en principio no confiaba en las posibilidades de Induráin, acabó por admitir: "Es excepcional, máxime después de la temporada que ha hecho. Miguel es el único que puede batir su récord".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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