Jóvenes en las discotecas
Le escribo esta carta en referencia a una columna escrita por Manuel Vicent en la contraportada de su periódico el 21 de agosto de 1994. En primer lugar, el señor Vicent no tiene idea de lo que algunos jóvenes hacemos en las discotecas.
1. En ciertas discotecas, aunque le parezca increíble, sólo se va a, quemar calorías, bailar, hacer deporte o cualquier sinónimo parecido de movimiento rápido y esquizofrénico del cuerpo.
2. Estas mismas discotecas, las cuales frecuento, son de horario continuado, unas abren por la tarde y por la noche, y otras por la mañana, para los incansables que quieran seguir, o para aquellos que no han podido ir la noche anterior.
3. Por tanto, no toda la actividad empieza a partir de la medianoche, como erróneamente cree, sino que, antes y después, en muchos lugares y discotecas la marcha ha empezado ya o continúa.
4. Y, por último, desearía aclararle que tengo 17 años y salgo con una chica de mi misma edad, a la cual no conocí en las discotecas; además, me gustaría ofrecerle al señor Vicent que un día me acompañe a conocer dichas discotecas, que tan mala fama tienen y a las que va gente normal.-
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