Ardanza pide a los vascos que recuerden los avances de la lucha antiterrorista cuando voten el 23 de octubre

Las elecciones autonómicas vascas se celebrarán el 23 de octubre y la campaña se iniciará el 7 de ese mismo mes, según anunció ayer el lehendakari, José Antonio Ardanza, al término del Consejo de Gobierno que tiene lugar todos los veranos a fines de agosto en el Palacio de Miramar, en San Sebastián. Además de dar carácter oficial a la fecha de los comicios, Ardanza pidió a los partidos y a los ciudadanos que no pierdan la perspectiva de os grandes avances registrados en los últimos cuatro años en la lucha contra ETA, al tiempo que apelaba a la recomposición del maltrecho Pacto de Ajuria Enea."Cuando las diferencias afloran de esta manera", dijo Ardanza, "se está debilitando la unidad de los demócratas, que es nuestra principal arma en la lucha contra ETA y se fortalece a los violentos".

Petición de lealtad

En una invocación implícita a la actitud del PP respecto a la reinserción de los activistas presos, el presidente del Gobierno vasco destacó que considera "legítimas" las discrepancias en la interpretación o la aplicación actual de planteamientos suscritos hace casi siete años, pero subrayó que, por obsoletas que tales medidas resulten para algunos, el debate debe hacerse "desde la lealtad" y en la Mesa de Ajuria Enea.

El lehendakari juzgó con igual severidad las declaraciones de dirigentes del PP en las que desdeñaban la soledad política de sus posiciones en este terreno con el argumento de que cuentan con el apoyo ciudadano. "Tampoco nosotros nos chupamos el dedo, pero unos dirigentes políticos responsables no pueden ponerse a la cabeza de una manifestación de linchamiento", indicó el lehendakari, tras comparar las reacciones populares que suscita el terrorismo con las que provoca la reincidencia de un condenado por violación.

El presidente del Ejecutivo autónomo no descartó convocar a la Mesa de Ajuria Enea en las próximas semanas, pero admitió encontrarse a la espera de los movimientos de los partidos y del desarrollo de la reunión del Pacto de Madrid, prevista para el próximo día 14. "Me preocupa mucho", dijo, que "después de estas últimas polémicas, se extienda la impresión de que no hemos avanzado en la lucha contra la violencia, cuando la realidad", subrayó, "es que hemos avanzado muchísimo y la situación no es en absoluto comparable a la de hace cuatro años".

Ardanza sustentó tal afirmación en "la implicación y el compromiso social de los vascos ante la violencia", en los reveses cosechados por ETA y la crisis que se detecta en el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). "Durante estos cuatro años, han perdido [en referencia a HB] dos de los cuatro escaños que tenían en Madrid y su eurodiputado y hay sectores de la propia HB que les están dando la espalda porque están hartos de la violencia y no ven una salida", afirmó el lehendakari.

Desde una perspectiva general, Ardanza se mostró optimista de cara a la próxima legislatura que, en su opinión, debe permitir la superación de la crisis industrial y quizás también la normalización y pacificación del País Vasco. A las críticas de falta de liderazgo vertidas contra su gabinete, el presidente del Gobierno vasco respondió que eso es así porque acostumbra a otorgar una gran autonomía a sus consejeros.

Fuera ya de los micrófonos, Ardanza comentó que si se confirman sus previsiones electorales -un PNV fuerte seguido a distancia por los socialistas, el PP y HB-, los peneuvistas estarían en buena situación para aspirar a formar un gobierno monocolor.