El COI abre su Congreso con el fin de asegurar su prosperidad
Trece años después del Congreso Olímpico de Baden Baden, ayer se inauguró la 12ª edición de París, que corresponde a la 103ª sesión. Han pasado tres olimpiadas -o ciclos olímpicos-, y el ambiente del olimpismo es bien distinto al de entonces. En 1981, tras el boicoteo a los Juegos de Moscú, la inestabilidad política era un peligro para el deporte y quedaba por solucionar el despegue económico o la incorporación de los profesionales. Se discutía sobre un futuro incierto. Ahora el optimismo es general y se hablará de no perder el buen camino. El único miedo es ante tanto éxito.El XII Congreso tiene mucho de símbolo y al pasado se refirió más que nunca el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, en su discurso. Volvió a hacer sus habituales llamadas a la unidad, su gran baza para ganar el futuro, y que ya le sirvió para ganar en el pasado después de su elección en 1980. Con su habilidad para convencer y contentar ha sabido encontrar los apoyos necesarios para llevar adelante sus proyectos.
Conviene recordar, por ejemplo, que una de las conclusiones del Congreso de Baden Baden, más rimbombante que real por influjos anteriores, fue elocuente: "Las competiciones profesionales y open -abiertas a ellos- no tienen sitio en los Juegos Olímpicos". Juan Antonio Samaranch no se arredró precisamente ante esta recomendación. Nunca fue tan poco vinculante -los congresos sólo tiene carácter consultivo-, como en una frase así.
Hoy, en la primera jornada, se tratará el primer gran apartado de los temas previstos en el congreso: "La aportación del Movimiento Olímpico a la sociedad morderna". El primer ministro francés, Edouard Balladur, aprovechó su presencia en el Congreso, para adelantar que "Francia tiene la voluntad de organizar al principio del próximo siglo unos Juegos de verano". París sería la candidata a la sede. La candidatura de la capital francesa ya fue derrota en 1986 cuando Barcelona se llevó los Juegos de 1992. París puede verse ahora con otras ciudades españolas en su camino: Sevilla y Madrid que tienen su intención de aspirar a los Juegos de los años 2.004 y 2.008, respectivamente.
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