Cruyff multa a Romario con 10 millones

El caso Romario ha entrado en la recta final y con un desenlace óptimo para el Barcelona. Johan Cruyff escuchó al brasileño y éste le convenció: "Ha llegado en plan humilde y simpático". La actitud del jugador y los intereses de las dos partes han servido para encontrar una salida al conflicto. Pese a ello, el técnico le ha impuesto una multa de 10 millones de pesetas; además deberá recuperar el tiempo perdido entrenándose en solitario. Romario ha aceptado la sanción y ha pedido disculpas a los directivos, técnicos, jugadores y aficionados del Barcelona.

Los dirigentes del Barcelona, alertados por el conflicto protagonizado por el también brasileño Bebeto con el Deportivo, han querido zanjar el tema Romario con rapidez y guante blanco. Cruyff, una vez más, demostró sus dotes de mando y obligó ayer al brasileño a desplazarse a su domicilio particular para que expusiera las razones de su rebeldía. Durante casi dos horas, en la casa de Cruyff, ambas partes pusieron las cartas sobre la mesa. En la reunión estuvieron presentes, además de Cruyff y Romario, el vicepresidente Joan Gaspart, Carles Rexach y Giovanni Branchini, representante del Jugador. Al final hubo consenso y los protagonistas dieron su versión de los hechos.Naturalmente, Cruyff fue el primero en anunciar las medidas disciplinarias que se habían adoptado. "Le he impuesto una multa de 10 millones de pesetas, que servirá para sufragar gastos del equipo y, además, tendrá que hacer la pretemporada en solitario a los órdenes del preparador físico Ángel Vilda. A partir de mañana [por hoy] deberá ir al bosque y cuando se encuentre en condiciones físicas tendrá su oportunidad"

Ilusión

El técnico azulgrana describió su encuentro con Romario como algo cordial. "Ha llegado muy humilde y simpático, reconociendo que había actuado mal y que si había triunfado en el Mundial se debía al Barcelona. Le he visto con una gran ilusión y la verdad es que me ha convencido. De haber apreciado el menor síntoma de un posible desinterés lo habría echado inmediatamente de la plantilla".Cruyff aseguró que entendía la locura vivida por Romario tras la consecución del título Mundial. "Sus excusas han sido convincentes y comprendo que la cultura brasileña, cuando se vive un acontecimiento de ese tipo, es muy diferente a la nuestra. Pero yo le he dicho que lo importante es el Barcelona, que debe tener un respeto por la entidad y que si no tenía ilusión, lo mejor es que se fuera a casa".

El técnico, que actúa como jefe del vestuario azulgrana, dio a entender que se había mostrado magnánimo con el jugador porque es un hombre importante en el equipo. "Nunca pensamos en matarlo. Es un buen jugador, siempre y cuando tenga una mentalidad colectiva y piense en sus compañeros. Si veo que en los próximos meses no funciona aplicaré mi democracia: me quedaré con el resto de la plantilla y echaré al que molesta".

Asimismo, Cruyff aseguró que Romario le había explicado que en ningún momento pensé en abandonar el club. "Me ha dicho que en Brasil se han publicado cosas que no son ciertas y yo lo creo. Incluso me ha explicado que en ningún momento se planteó irse si se quedaba en el banquillo. Lo importante es que tenga ilusión, que se ponga en forma y que no se preocupe de la reacción del público. A mí no me preocupa la actitud de una minoría".

"He cometido un error muy grave y por eso pido perdón a todo el mundo. No llamé por teléfono, aunque, en ningún momento he querido ofender a la afición del Barcelona, que es la mejor del mundo. Pagaré por ello" De esta forma tan estudiada y humilde comenzó el brasileño una conferencia de prensa en Sitges donde ha situado, momentáneamente su residencia.

Sus argumentos para justificar el retraso de 23 días no sorprendieron. "Antes del Mundial me había comprometido con la gente pobre de mi país y después de ganar el título, no tenía tiempo suficiente para hacer tantas cosas", explicó Romario sin desvelar que, además de sus obras filantrópicas, se ha dedicado a firmar contratos por de 150 millones de pesetas.

El delantero brasileño aseguró que triunfó en el Mundial

EFE gracias al Barcelona y que quiere finalizar su contrato en el club azulgrana. "Ningún club de mi país puede ficharme. No niego que si hubiera surgido alguno dispuesto a pagar 1.500 millones de pesetas, quizá me habría quedado".

Romario explicó que tiene permiso para viajar a Brasil el 3 de octubre para recoger a su familia. Antes espera jugar. "Cuando esté al 100% espero ser titular, pero aceptaré la suplencia. Cruyff siempre pone a los mejores".