_
_
_
_

Bebeto regresa a La Coruña para negociar su futuro

Xosé Hermida

Sin equipaje, sin su familia y huyendo de los periodistas, Bebeto regresó ayer a La Coruña, 12 días después de la fecha estipulada por el Deportivo para la conclusión de sus vacaciones. Bebeto asistió al acto de presentación oficial del equipo, donde fue recibido con un enorme abucheo por 25.000 aficionados. El brasileño se declaró "muy triste" por la actitud del público: "Como esto siga así, será difícil que me quede".

El delantero brasileño repitió con insistencia que pretende reunirse de inmediato con el presidente coruñés Augusto César Lendoiro para negociar si continúa en el club gallego, que le ha impuesto una sanción que ronda los 38 millones. Por su parte, Lendoiro se esforzó por mostrarse conciliador y dijo que la directiva no tiene intención de adoptar más medidas contra el futbolista después de la sanción económica ya impuesta. Según Lendoiro, la prioridad del Deportivo, en estos momentos es "recuperar" al brasileño. El presidente blanquiazul aseguró que ya es peraba que el público recibiese al futbolista con reproches.Bebeto abandonó el estadio de Riazor nada más concluir el acto de presentación y ni si quiera se quedó para presenciar el encuentro amistoso que disputaron a continuación el conjunto local y el Veracruz de México.

Ayer, desde su llegada a España, el futbolista brasileño jugó al escondite con la afición coruñesa. Prefirió esperar dos horas'más en el aeropuerto de Barajas -adonde llegó al me diodía procedente de Río de Janeiro- y hacer por carretera los 70 kilómetros que separan Santiago de Compostela de La Coruña antes que enfrentarse a los seguidores blanquiazules, descontentos por su actitud indisciplinada.

Mientras, unas 200 personas y un numeroso grupo de periodistas le esperaban a primera hora de la tarde en el aeropuerto de La Coruña en el vuelo procedente de Madrid, pero se quedaron sin ver al goleador desaparecido, que optó por desviar su llegada a Santiago. El mundialista se mostró extremadamente esquivo y mientras escapaba de los periodistas repitió con insistencia la misma frase: "Sólo quiero hablar con el presidente. Me quedan dos años de contrato y quiero negociar mi futuro con él" Nadie logró variar su discurso. Su aspecto no era el de una persona que regresa a su trabajo. Apenas traía equipaje y no le acompañaban ni su esposa ni sus tres hijos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_