Líneas deficientes

No es nuevo pensar que el transporte público en España no funciona bien.Pese a los esfuerzos por modernizar y ampliar las líneas de autobús con los de piso bajo, el servicio sigue siendo deficiente, sobre todo en algunos trayectos, como el que cubre desde Cibeles hasta Palomeras: el autobús de la línea 10, del que soy usuaria.

Tal vez no sea el momento más adecuado para hacer una crítica sobre los autobuses de la línea 10: al fin y al cabo, en este mes de agosto no podemos quejarnos de que nos hacinen en autobuses antiguos, lentos, ruidosos, a los que hay que esperar una media de 10 a 15 minutos, sin aire acondicionado" y de los que no se conoce comodidad alguna; no, he de decir, en honor a la verdad, que durante los meses de julio a septiembre los domingos nos regalan con autobuses más modernos.

Pero en este mes se hace bastante difícil soportar hasta 25 minutos bajo un sol abrasador hasta que, al fin, aparece ese dichoso 10, que probablemente llegue abarrotado y con el aire acondicionado bajo mínimos.

Valga mi epístola de justa reprimenda a los mandatarios de la EMT, así como al alcalde, que seguramente no viaja en autobús, ¡qué suerte la suya! -