El PP añade un nuevo paso elevado a las obras del año electoral

Ciento cinco mil vehículos diarios bien valen un paso elevado. Con ese razonamiento, el Ayuntamiento ha decidido acometer la construcción de un puente, con dos ramales de 300 metros cada uno, para enlazar la avenida de Séneca y el paseo de Ruperto Chapí con la carretera de Castilla. Unos 700 millones de pesetas ahorrarán en 1996 las retenciones de ocho minutos que, de media, soportan los conductores.

El concejal de Obras, Enrique Villoria, considera "fundamental" resolver los atascos en la zona del puente de los Franceses, "uno de los cruces más conflictivos de Madrid". El Ministerio de Obras Públicas terminó hace tres o cuatro años el puente de Castilla (que se alargará ahora con los dos nuevos ramales), pero esa obra no acabó de resolver los problemas de tráfico."Pediré al ministerio que colabore en la financiación del nuevo paso, pero si ellos no dan dinero, nosotros lo haremos igualmente", espeta Villoria. Los 700 millones que calcula que cuesta la obra se incluirán en los presupuestos de 1995 y las obras podrían comenzar en la primavera de ese año, para inaugurarse en la siguiente.

Ahorro al volante

"Este puente se rentabilizará en su primer año de vida", prosigue el edil de Obras. "Sólo el ahorro de tiempo que va a suponer hace que sea socialmente rentable la obra".Según el estudio que han realizado los técnicos municipales, las retenciones en el paseo de Ruperto Chapí alcanzaban hasta el paseo de Camoens, para desesperación del madrileño motorizado.

Con esta obra se pretende facilitar el acceso de los coches desde Moncloa, Ciudad Universitaria y Cuatro Caminos hacia la M-30, la carretera de Castilla y la N-VI.

Los nuevos puentes aprovecharán el desnivel del terreno (en vaguada), de modo que transcurrirán casi en horizontal. Los ramales tendrán un carril en el arranque y dos en su transcurso.