EL PRÍNCIPE SALE DE COPAS
El príncipe Felipe fue la estrella de una celebración privada a la que acudieron la semana pasada dos centenares de invitados. Era la fiesta secreta del verano mallorquín que ofreció en la mansión de Es Canyar María Macaya, la hija de Cristina Mancisidor de Macaya, anfitriona por excelencia. Copa previa en el jardín de palmeras, cena ligera en el claustro y baile con músicas de vanguardia y luminotecnia en las terrazas. Los asistentes estaban aislados del mundo en un ambiente de gran exotismo: estanques, un valle de naranjos y bosques. Otras noches, bastantes, el príncipe y sus hermanas acuden con sus amistades deportivas a bares y discotecas de las zonas portuarias de Palma, como Nu, en la muralla, y Cats, en el puerto deportivo de Portals. Don Felipe juega, a veces, al billar.-
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