Destino: López de Arriortúa. Remite: Mariano España.

"Querido señor Superlópez: socorro.Aquí, veraneando con la parienta y todo el día en el coche. Del apartamento a la playa con los niños, y del híper a tomar el aperitivo a casa de mi cuñado el plasta. Un horror. Así que para olvidarme estoy pensando en comprar un coche nuevo. Al mío le pasa como a las neveras desenchufadas, que o dejo una puerta entreabierta o se me pudren los asientos.

Le escribo pues parece por la prensa que usted es un tipo espabilado y tiene mucha mano en lo de los utilitarios. Resulta que, ahora, todos los coches vienen con frenos ABS (que debe ser como se dice en inglés "zapata") aire acondicionado, air bag y elevalunas automático. Pero ninguno trae lo más necesario. ¿Será porque ustedes, los constructores de coches, van con chófer y no saben lo que es conducir con su señora al lado? Si no, no me explico que no hayan instalado ya el botón de expulsión inmediata. Un simple mecanismo que, al accionarlo, lanzaría al copiloto a través de la capota. Fíjese qué alivio el dejar de soportar las interminables instrucciones del acompañante ("no corras tanto, Mariano", "hijo, dale, que está verde"). Un apretón y adiós. Ni se puede imaginar lo que aumentarían las ventas.

Se lo agradecerían los conductores de ambos sexos, porque mi mujer dice que, cuando ella conduce, yo soy insoportable. Si le parece muy lioso el artilugio, le puedo poner en contacto con un primo mío que trabaja en Construcciones Aeronáuticas.

Esperando se haga eco de mi petición, le deseo un feliz verano a usted y a la señora Superlópez. Atentamente: Mariano".