Destino: familia Castillo / Remite: mamá y papa. Portugal
Plaza del Comercio, repleta de arcos y convertida en 'parking'. Al fondo, las gaviotas sobrevuelan el Tajo
"Queridos hijos: Lo estamos pasando estupendamente. Portugal es un país muy bonito, todo exterior y con mucha luz. Lo único malo es que no bajamos del autobús en todo el día y se le quedan a uno las piernas como botas. La guía que viaja con nosotros es muy simpática y tiene un aire a lady Di. (Papá dice que para nada. Que, de parecerse a alguien, sería más bien a Aznar, por el bigote. Ya veis qué guasón).Como nos explican tantos pueblos distintos, y en tan poco tiempo, ya no sabemos si la iglesia de Sáo Roque está en Lisboa, en Sintra o en Coimbra. En la próxima parada vamos a comprar un mapa, porque, según papá, vamos para el norte; y yo veo clarísimo que vamos bajando.
Lo de papá con el portugués ha sido un desastre. Tantas ganas que tenía de practicarlo y, cuando abre la boca, le dice a una señora: 'Please, ¿la catedral?. Mira, me tiré riendo dos horas. Yo no sé qué habrá estudiado con tanta casete que se compró, oye.
Anoche nos organizaron una fiesta en el hotel. No veáis la paliza que me dio papá con la mantilla. Todo el rato: 'Pero, chica, quítate eso, que te vas a cocer'. Y yo: '¿No soy española?, pues que se vea'. Luego, él ganó un concurso de chistes. Con el mismo de siempre.
A ver si se aprende otro, que me tiene aburrida. Mañana nos llevan a comprar a un pueblo que hacen manteles. Desde luego, toallas no compro. Estoy escarmentada con las que trajo la tía Toñi una vez, que secan menos que un impermeable. Haced un hueco en el televisor, que papá amenaza comprar un gallo. Sed buenos: los padres".
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