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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Culebrones

Se trata de una serie de personas muy extendida actualmente por nuestra geografía. Odian los culebrones, pero hacen todo lo posible para organizárselos a los demás. Me explico: tú puedes tener una relación sentimental duradera (bien sea matrimonio, arrejuntamiento, noviazgo, etcétera), pero aparece otra persona y, izas!, te lías con ella. Eso es lo más normal del mundo, y tu pareja lo tiene que comprender, mejor aún, acatar, porque si no es que es un antiguo e irreflexivo animalejo. Por supuesto, mientras pueda, no dejará a su pareja, o, mejor dicho, la pareja no los deja a ellos, porque les tiene comida la cabeza de tal forma que, más que enamorados, parecen esclavizados, y llegan a creer que hacer la cama, después de haber sido utilizada por su dios y alguien más, es su deber y obligación. Además tienen suerte, porque siempre está esa persona que les sostiene la frente en todo momento, y que solamente la sustituyen cuando tienen alguna otra ya segura en sus garras (y porque no les queda más remedio). La separación es muy civilizada. Cómo iba a ser: cuando, entre dos partes, una le sigue la corriente totalmente a la otra, es imposible que haya el más mínimo desacuerdo. Lo que me gustaría saber a mí es qué ocurriría si las cosas fueran al revés. Lo más seguro es que actuarían como la mayoría: cabreándose y gritando como es normal y humano. Que por nuestras venas corre sangre, y no coca-cola.-

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