La nueva Roseanne

Tele 5 estrena hoy (a las 21.25) la serie revelación del año. Grace al rojo vivo es una de esas telecomedias en las que las partes son más importantes que el todo, y la personalidad y temperamento de su protagonista, más importante que el guión. Por eso, y para ser precisos, debería titularse el show de Brett Butler, como corresponde a una comedia que, si ha cautivado al telespectador norteamericano hasta el punto de hablarse de la nueva Roseanne, es por que esta cómica de cafetín llamada Brett Butler se ha ganado a ese público de la telecomedia obrera por personajes y situaciones, en la que Roseanne disfrutaba de una soberanía absoluta. En un solo año, Grace al rojo vivo (Grace underfire) ha conquistado la cabecera de las listas de audiencia y se ha proclamado serie revelación de la temporada.No es poco si se piensa que, para llegar al éxito, Brett Butler ha tenido que patearse los escenarios y cafetines de media América, como humorista, en vivo y en directo. Su personaje es el de una madre de tres hijos, Grace, recién liberada de un marido abusador, que se busca la vida como puede entre su trabajo en la refinería; rodeada de colegas primates a los que asusta y provoca -"tengo 35 años, he criado a tres hijos y puedo camuflar la comida del gato debajo de cada teta", le espeta a alguien que la llama chica-, y un puñadito de amigos que le dan ocasión de verter sus mejores invectivas, la mayoría antimasculinas.

Pero Grace al rojo vivo es sobre todo, Brett Butler, y a sus seguidores les encantan esas salidas que no siempre están en el guión. El resultado, como en el caso de Roseanne Arnold, es la guerra campal discusiones, forcejeos, cambios de equipo. Y es que Butler pertenece a esa raza del humorista al que resulta muy difícil decir otras palabras que no sean las suyas (sobre todo cuando se tienen en el haber más de cuatro mil actuaciones, en las que uno, Butler, se lo ha hecho todo, hasta el trabajo de peluquería), y mucho más aún no caer en la tentación de traicionar el guión. Todo esto viene a cuento porque en Grace al rojo vivo es evidente esta colisión entre un género domesticado y formulaico como es la sitcom (comedia de situación) y un tipo de comediante free lance que intenta imponer su personal concepto del humor.

Brett Butler tiene el apoyo de sus incondicionales, que ven la telecomedia por ella y por un grupo de secundarios nada desdeñables, como Julie White, DaveThomas y Casey Sander. Su reputación de dificil y temperamental le viene precisamente de esta autonomía no pactada, y de algo que también es importante en el nuevo estrellato de Butler: su vida de culebrón, que ningun americano ignora a estas alturas, y que, de alguna forma, refleja su rostro, arado por innumerables guerras. Como personaje, Grace tiene muchos puntos en común con la propia Butler -superviviente, luchadora, dispuesta a no humillarse ante nadie- y, desde luego, con la explosiva Roseanne, con quien le une una buena amistad y un muy afín pasado turbulento.