Premios del certamen de coreografía

El jurado del Tercer Certamen de Coreografia de Danza Española y Flamenco, celebrado en Madrid los días 13, 14 y 15 de julio, ha decidido salir al paso de las acusaciones de que ha sido objeto por parte de ciertos sectores del público, asistente y prensa local. Los primeros expresaron su desacuerdo con los resultados finales del certamen de forma violenta y la prensa reflejó sólo la opinión de los descontentos, sin, a la par, recoger las opiniones del jurado. Los componentes del mismo quieren, ante todo, rebatir las acusaciones de cohecho, declarándolas absolutamente falsas, y sin que se hayan presentado pruebas ni testigos. Las cinco personas invitadas a formar jurado han sido Mariemma, Merche Esmeralda, Pilar Llorens (Pastora Martos), Cristóbal Reyes y Juan Carmona (Habichuela). Siendo convocados el día 13 a una reunión informativa Sobre el enfoque y desarrollo del certamen, ninguno de los allí reunidos expresó su rechazo a la filosofía del mismo, la cual incluye "la preservación, la renovación y la innovación dentro de la danza española", como se expresa en el programa. El día 14 se desarrolló la primera sesión del certamen en el teatro Albéniz, sin ningún incidente a destacar; sin embargo, el día 15, vistos todos los grupos participantes, y antes de que se sacara el promedio de las puntuaciones de cada grupo ni se concediera ningún premio, Mariemma dijo no aceptar una votación individual y democrática, por no estar de acuerdo con las opiniones y puntuaciones del resto del jurado, decidiendo retirarse. Los restantes cuatro miembros, de acuerdo con la dirección, cumplieron su compromiso profesional, llevando a cabo su tarea, concediendo los premios de acuerdo. con el promedio de las puntuaciones otorgadas por cada componente del jurado. Rechazamos, por tanto, las acusaciones que se han vertido sobre nuestra honorabilidad profesional desde sectores familiares vinculados con algunos participantes, los cuales han motivado dichos incidentes. Por tanto, los componentes del jurado valorarán si todo ello puede lesionar sus imágenes profesionales y públicas, reservándose el derecho a defenderse y, si fuera necesario, iniciar acciones legales-